Finaliza
el curso
Nos
acercamos al final de Curso 2016 – 2017 y nuestra coordinadora nos hace llegar
el resumen de actividades y me sorprende comprobar la variedad de trabajos
presentados, la calidad personal de nuestros invitados y la variedad de visitas
realizadas.
Muchas
personas ajenas a La Tertulia me preguntan qué en que consiste ésta, que para
que nos reunimos, si es literaria, cultural o de que va todo esto y bien es
cierto que no siempre he sabido dar respuesta a sus preguntas.
Ahora,
revisando la memoria elaborada por Águeda, voy encontrando razones para
responder a quienes no nos conocen y a la vez descubro “lo buenas, buenísimas
que somos” ya que a lo largo de los últimos nueve meses hemos viajado en tren
desde la estación de Cartagena, hemos navegado con emigrantes hasta Hawái y en
las galeras de Alfonso X el Sabio acompañados por Pedro Fondevila; hemos
entrado a la Cueva Victoria y conocido La Ilustración gracias a Pérez Adán y
visitado a nuestra patrona, la Virgen de la Caridad de la mano de Ginés Fernández
Garrido.
Caravaca,
Mazarrón, San Ginés de la Jara, Cuba o el Congo han sido alguno de los lugares
que hemos conocido, unas veces mediante breves visitas de un día, otras veces
hemos viajado escuchando a nuestras compañeras contándonos sus experiencias,
sus recuerdos y sus imágenes.
Cada
jueves es una nueva sorpresa, no hay un guion al que haya que someterse:
Pintura, recordando a Vicente Ros, música, escuchando los diferentes sonidos
del siglo XX, Miguel Ángel, La belle époque…
Menos
mal que al finalizar el curso no tenemos que someternos a un examen para pasar
al siguiente nivel, pero estoy segura de que “progresamos adecuadamente”
Ya
voy, poco a poco, adquiriendo suficiente información para contestar a quienes
me preguntan: La Tertulia Athenea es algo parecido a una novela que leí hace
tiempo (que alguien me diga el título) en el que cada persona tenía que aprender
de memoria un libro, ya que estos iban a desaparecer. En nuestra tertulia cada
una esconde dentro de sí información sobre historia o geografía o arte o ciencia o cualquier conocimiento
presente o pasado para compartir con el resto de tertulianas y cuando descubrimos
que existe en nosotras una carencia, recurrimos a nuestros invitados para que
nos aporten información y así, de esta forma vamos enriqueciéndonos semana tras
semana.
En otra
ocasión haré un resumen de las actividades lúdicas y extracurriculares en las
que nos sentimos algo más que tertulianas: meriendas, partidas de continental, charlas
interminables por el WhatsApp, el cine, los conciertos, inauguraciones,
estrenos, exposiciones… pero eso será otro día.