ATHENEA CON LA LITERATURA ESPAÑOLA Y SEGUNDA PARTE
DEL BARROCO.
Este jueves terminamos dentro de nuestra Literatura
Española el periodo del Barroco.
Como ya contamos en la primera parte, en él
transcurre la época clásica o de apogeo de la cultura española,
esencialmente el Renacimiento del siglo XVI y el Barroco del siglo
XVII. Ciñéndose a fechas concretas de acontecimientos clave, abarca
desde la publicación de la Gramática castellana de Nebrija en 1492
hasta la muerte de Calderón en 1681.
Las principales características del estilo literario
conocido como Barroco, son un gran énfasis en la originalidad y una
sobreabundancia de recursos estilísticos, especialmente metáforas,
hipérboles y antítesis.
Esta semana trataremos de los autores
que nos quedan por citar dentro de los más destacados.
Serán
los siguientes:
Tirso de Molina.
Pedro Calderón de la
Barca.
Baltasar Gracián.
Sor Juana Inés de la Cruz.
Juan
Ruiz de Alarcón.
A continuación y dando las gracias a las tertulianas
que han colaborado, paso las biografías de los autores que han
desarrollado.
Carmen Rosique expone a :
TIRSO DE MOLINA
Salen
el DUQUE
DE AVERO,
viejo, y el CONDE
DE ESTREMOZ,
de caza.
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DUQUE
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De
industria a esta espesura retirado
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vengo
de mis monteros, que siguiendo
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un
jabalí ligero, nos han dado
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el
lugar que pedís; aunque no entiendo
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con
qué intención, confuso y alterado,
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5
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cuando
en mis bosques festejar pretendo
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vuestra
venida, conde don Duarte,
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dejáis
la caza por hablarme aparte.
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CONDE
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Basta
el disimular; sacá el acero,
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que,
ya olvidado, os comparaba a Numa;
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10
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que
el que desnudo veis, duque de Avero,
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os
dará la respuesta en breve suma.
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De
lengua al agraviado caballero
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ha
de servir la espada, no la pluma,
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que
muda dice a voces vuestra mengua.
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15
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(Echan
mano.)
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Esto es un fragmento de
“El VERGONZOSO EN PALACIO” del gran dramaturgo del Barroco, Tirso
de Molina. Su verdadero nombre fue Gabriel Téllez, (Madrid,
1579-1648) y llevo una existencia tranquila. De origen humilde,
ingresó joven en el convento de la Merced, y un año más tarde
profesó en Guadalajara. A partir de ahí su vida dependía de los
designios de sus superiores cuyas órdenes acató con dignidad.
Estuvo en varios conventos siendo comendador en varios de ellos.
Toledo fue su ciudad preferida. Fue seleccionado para una misión
pastoral en Santo Domingo, (1616-1618) y vivió en primera persona la
realidad del Nuevo Mundo, retratada después en alguna de sus 400
comedias,(Solo nos han llegado 60.) y en la “HISTORIA GENERAL DE LA
ORDEN DE LA MERCED”, obra realizada en calidad de cronista.
Orgulloso de su talento
literario, se defendía de los ataques moralistas y clasicistas. Es
un autor cumbre de la literatura junto con Lope de Vega y Calderón
de la Barca. Desprende humor refinado. La comedia se configura como
espectáculo total que ha de entretener, divertir y provocar
admiración en un público heterogéneo. Es un mundo de acciones
coherentes y complejas, de burlas y enredos admirable. A día de hoy
se siguen representando sus obras.
Carmina Mengual expone a:
Don
Pedro Calderón de la Barca nació el 17 de enero de 1600 y falleció
el 25 de mayo de 1681; ochenta y un años llenos de historia y
literatura.
De
familia hidalga, su
padre era secretario del Estado Español y él era el tercero de
cinco hermanos. Desde 1608 y hasta 1613 estuvo estudiando en
el Colegio Imperial de los Jesuitas en Madrid donde, se familiarizó
con los poetas clásicos latinos
De
los jesuitas recibió una
influencia que perduró muchísimo en su carrera y en sus escritos.
Los aspectos religiosos son abundantes en la obra de Calderón y
consiguieron crear una forma única.
En
1614 se matricula en la Universidad de Alcalá y, el año siguiente,
en Salamanca, donde estudió Cánones y Derecho hasta 1620.
Fue
soldado en la juventud y sacerdote en la vejez, lo que era bastante
habitual en la España de su tiempo. En sus años jóvenes su nombre
aparece envuelto en varios incidentes violentos, como una acusación
de homicidio y la violación de la clausura de un convento de monjas,
donde curiosamente se encontraba Sor Marcela, hija de Lope de Vega.
De su vida militar existen pocas noticias, aunque consta que tomó
parte en la campaña para sofocar la rebelión de Cataluña contra la
Corona (1640).
Contrasta
lo impulsivo y mundano de su juventud con lo reflexivo de su madurez.
En 1642 pide su retiro como militar y entra al servicio del duque de
Alba. Goza, desde entonces de un período de tranquilidad para la
creación literaria. En 1651 recibe las órdenes sacerdotales y se
traslada a Toledo como capellán de los Reyes Nuevos. Vuelve en 1663
a Madrid por orden de Felipe IV que le nombra capellán de honor
muriendo en 1681.
Es
enterrado con todos los honores, y su cadáver, revestido de sus
ornamentos sacerdotales y del hábito de la Orden de Santiago, es
llevado, de acuerdo con las propias palabras de su testamento,
«descubierto, por si mereciese satisfacer en parte las públicas
vanidades de mi mal gastada vida».
Los
restos del insigne autor fueron enterrados y desenterrados seis
veces, hasta que el incendio de la Iglesia donde finalmente había
sido enterrado, durante la guerra civil, hizo que se perdiera para
siempre la ubicación de su paradero.
No
fue un personaje corriente, fue el máximo exponente del Barroco en
el Siglo de Oro español: fue poeta, dramaturgo, director teatral,
soldado y sacerdote. Fue coetáneo de Cervantes, de Góngora y de
Lope de Vega, con el que mantuvo una relación de amor-odio durante
toda su vida.
Por
su dilatado recorrido vital, por la estratégica situación histórica
que le tocó vivir y por la variedad de registros de su excepcional
obra teatral, Calderón de la Barca sintetiza el magnífico pero
también contradictorio siglo XVII,
el más complicado de la historia española. Testigo de tres reinados
(el de Felipe III,
el de Felipe IV y
el de Carlos II)
vivió la Europa del pacifismo, la Europa de la Guerra de los Treinta
Años y la del nuevo orden internacional, simultáneo al lento
declinar de la monarquía. Es decir, el Siglo de Oro de las letras y
las artes que fue también el siglo de barro y de crisis que habría
de definir después Ortega y Gasset como el del aislamiento
o tibetanización de
España.
Buscando
en Internet es posible encontrar la ingente relación de obras
escritas por este gran autor: Tragedias, comedias serias, cortesanas,
de capa y espada, filosóficas, mitológicas y fantásticas, así
como Autos Sacramentales y la primera zarzuela de la historia,
ya que la tradición identifica la "gran comedia" de
Calderón El
jardín de Falerina (1649)
como la primera zarzuela
Calderón
jamás dejó de escribir, día y noche, y gracias a ello han llegado
hasta nosotros cientos de sonetos y comedias, así como novelas,
epopeyas y novelas cortas surgidas de su intelecto
privilegiado. Algunas
de sus creaciones más emblemáticas –como La
vida es sueño, El
alcalde de Zalamea, El
mágico prodigioso, El
príncipe constante o La
dama duende-,
son por todos conocidas.
La
vida es sueño se
caracteriza por un planteamiento filosófico sobre la vida. Destaca
en ella el uso de la escenografía (para poner en contraste ideas
antagónicas) y la importancia que confiere el autor a la
civilización por encima de la barbarie. La
obra está escrita en verso y se divide en tres actos. El
argumento es el siguiente: Basilio, rey de Polonia, cree que su hijo
Segismundo está destinado a ser un gobernante despótico y cruel, y
que finalmente le arrebatará el trono. Por eso decide encerrarlo en
una torre solitaria, donde Clotaldo, el noble y leal servidor de
Basilio, lo encadena y donde debe vivir como un animal. Al final, el
padre, pensando que tal vez se ha equivocado, decide poner a prueba a
Segismundo y lo lleva dormido a palacio donde despierta convertido en
príncipe. Allí Segismundo se muestra soberbio, brutal y cruel, por
lo que su padre, el rey Basilio, decide encarcelarlo de nuevo. Cuando
despierta, Segismundo está convencido de que todo cuanto vivió en
la corte no ha sido sino una ilusión, como lo es la vida entera. Al
final del dramático primer acto, Segismundo reflexiona sobre la vida
y la muerte:
"Sueña
el rey que es rey, y vive / con este engaño mandando, / disponiendo
y gobernando / y este aplauso, que recibe / prestado, en el viento
escribe, / y en cenizas le convierte / la muerte, ¡desdicha fuerte!
/ ¿Qué hay quien intente reinar, / viendo que ha de despertar / en
el sueño de la muerte? / Sueña el rico en su riqueza, / que más
cuidados le ofrece; / sueña el pobre que padece / su miseria y su
pobreza; / sueña el
que a medrar empieza, / sueña el que afana y pretende, / sueña el
que agravia y ofende, / y en el mundo, en conclusión, / todos sueñan
lo que son, / aunque ninguno lo entiende. / Yo sueño que estoy aquí
/ destas prisiones cargado, / y soñé que en otro estado / más
lisonjero me vi. / ¿Qué es la vida? Un frenesí. / ¿Qué es la
vida? Una ilusión, / una sombra, una ficción, / y el mayor bien es
pequeño: / que toda la vida es sueño, / y los sueños, sueños
son".
Por
su parte, la
trama de otra de sus obras más emblemáticas, El
Alcalde de Zalamea,
transcurre en un pueblo extremeño llamado Zalamea de la Serena,
justo en el momento en el que tiene lugar la guerra de Restauración
portuguesa (1640-1668),
por lo que por esta localidad desfilan militares españoles que están
a punto de entrar en combate. Es éste un drama de honor en el que
Calderón contrapone la libertad del individuo ante el poder y el
Estado. En la obra, un labrador llamado Pedro Crespo aloja en su casa
al capitán don Álvaro Ataid, el cual secuestra y viola a la hermosa
hija de don Pedro. Cuando éste se entera, intenta remediar la
situación ofreciendo bienes al capitán para que se case con su
hija, a la que el militar rechaza por ser de clase inferior. Ante tal
afrenta a la familia de Pedro Crespo, éste es elegido por el pueblo
nuevo alcalde de Zalamea y siguiendo con la denuncia interpuesta, y
aun sin tener jurisdicción sobre el militar, Crespo prende, juzga y
hace ajusticiar a don Álvaro dándole garrote. La trama se resuelve
cuando el rey Don Felipe revisa la decisión del alcalde y la
ratifica, y además premia su decisión nombrándole alcalde perpetuo
de Zalamea.
Calderón
fue un autor enormemente admirado por los grandes autores europeos:
Goethe consideraba a Calderón el gran genio del teatro. Schlegel
llegó a afirmar que Calderón había resuelto el enigma del universo
en algunos de sus dramas. También algunos románticos ingleses, como
Shelley, vieron en Calderón al poeta dramático y lírico más
grande.
Aurora
Morancho expone a :
BALTASAR
GRACIAN
Escritor
y pedagogo, nació en Belmonte ( hoy Belmonte de Gracián, en su
honor) de la provincia de Zaragoza el 8 de Enero de 1601, a los 18
años ingresó en los Jesuitas, escritor que cultivó la prosa
didáctica y filosófica.
Su trabajo no desmerece de
obras cumbres del pensamiento europeo, como “El príncipe” de Macchiavello o de grandes obras literarias como ” El Quijote” o “
La Celestina” .Fue admirado por moralistas franceses de los siglos
XVII y XVIII
Destaca entre sus obras “ El Criticón”
Estudió
en un colegio jesuita de Calatayud y luego en la Universidad de
Huesca, tras lo cual ingresó en 1619 en la Compañía de Jesús.
Se
sabe que en 1628 se encontraba en el colegio de Calatayud,
probablemente como docente y su posterior paso por el colegio de
Huesca le permitió entrar en contacto con medios muy cultos. Dotado
de gran inteligencia y de una elocuencia rica y límpida partir de
1637 se dedicó en exclusiva a la predicación.
En Zaragoza
fue nombrado confesor del virrey Nochera, a quien acompañó a
Madrid, donde residió por dos veces entre 1640 y 1641, por lo que
frecuentó la corte y trabó amistad con el célebre poeta Hurtado de
Mendoza. Después de una corta estancia en Navarra con el virrey,
ambos se dirigieron a Cataluña para sofocar la revuelta. En 1642,
Nochera murió violentamente como consecuencia de su oposición a la
sañuda política represiva que había adoptado la Corona en
Cataluña.
Ejerció por un tiempo de secretario de Felipe IV,
tras lo cual fue enviado, en parte como castigo de la Compañía por
sus ideas y escritos, a combatir contra los franceses en el sitio de
Lérida (1646).
Su primera obra fue ” El Héroe “
El “
Discreto” otra obra que le acarreó algún disgusto, al
parecer pretendió leer en el púlpito una carta supuestamente
remitida del mismo infierno y tuvo que retractarse públicamente.
Participó
directamente en la Guerra de Cataluña como capellán castrense,
exhortando a los soldados y le llamaban “El padre de la
Victoria”
“El Comulgatorio” es la única obra llamemos
moralista contenía 50 meditaciones; Un nuevo perfil de Gracián distinto al resto de sus libros aferrado a lo humano y en esta obra a
lo divino.
Baltasar Gracián es el barroco que refleja un
modelo de sociedad
En ningún autor se conjuga con igual
intensidad la admiración, la variedad, el ingenio y la cosmovisión
desengañada que caracteriza este periodo de la cultura
occidental.
El conjunto de sus tratados filosóficos,
históricos y literarios y muy especialmente la gran epopeya
alegórica de” El Criticón "con el impresionante colofón de toda
la prosa humanística y representa la cumbre ética y estética del
hombre moderno.
Es el precursor del posmodernismo y el
existencialismo
De
carácter orgulloso e impetuoso, y, sobre todo, mucho más hombre de
letras que religioso, Gracián optó por desobedecer de nuevo a la
jerarquía y publicó las partes segunda y tercera de El criticón
(1653 y 1657), bajo el nombre de su hermano, Lorenzo de Gracián. El
segundo volumen no le costó más que una nueva amonestación de los
jesuitas, pero la aparición del tercero supuso su caída en
desgracia. El padre Piquer, rector del colegio jesuita de Zaragoza,
lo castigó a ayuno de pan y agua, y, tras desposeerle de la cátedra
que ostentaba, lo desterró a Graus. El mismo año de 1657 apareció
la Crítica de reflexión, violento alegato contra él, firmado por
un autor levantino. Parcialmente rehabilitado, se instaló en
Tarazona, donde su petición de ingresar en una orden monástica le
fue denegada por la Compañía.
Algunas frases celebres..
1 «Más vale un grano
de cordura que arrobas de sutileza»
2 «Cada uno muestra lo que
es en los amigos que tiene»
3 «Son los ímpetus de las pasiones
deslizadores de la cordura, y allí es el riesgo de perderse»
4
«Muchas veces nace la enfermedad del mismo remedio»
Zaragoza
le recuerda con una calle.
Margarita
Bilbao expone a :
Sor
Juana Inés de la Cruz nació en 1648 en el sur del actual México ,
entonces parte integrante del enorme Virreinato de Nueva España.
Se
manifestó en ella desde muy pronto su innato amor al conocimiento.
Siendo aún una niña prodigio se trasladó a Ciudad de México ,
entonces capital del virreinato, dónde siguió destacando por su
inteligencia y gran conocimiento. Su renombre llegó a oídos
del entonces virrey, el marqués de Mancera, quién tras conocerla,
la eligió como dama de compañía de su esposa.
Pocos años
después ingresó en el convento de San Jerónimo , se cree que más
movida por consagrarse al estudio que a Dios.
El convento no
significó su ostracismo ya que en sus aposentos continuó
organizando tertulias y recibiendo la visita de los virreyes.
Es
considerada precursora del feminismo ya que se vio obligada a
defender la capacidad de la mujer para ocuparse de asuntos entonces
mas reservados al hombre.
Poco años antes de su temprana muerte,
en 1695, se publicaron en España sus obras completas con gran éxito
.
Su extensa, amena y diversa obra llama la atención por su
modernidad:
"Si Aristóteles hubiera guisado, mucho más
hubiera escrito".
"Uno puede perfectamente filosofar
mientras se cocina la cena".
Fina Pedreño expone
a :
Juan Ruiz de Alarcón
y Mendoza fue un escritor novohispano del Siglo de Oro que cultivó
distintas variantes de la dramaturgia.
Nacimiento: 1581, Taxco,
México
Fallecimiento: 4 de agosto de 1639, Madrid.
Su obra es
extensa..
Entre ella está: "Las paredes oyen." La
verdad sospechosa "Ganar
amigos." Los pechos privilegiados". *El tejedor de Segovia
" y más..
La
verdad sospechosa.. comedia
de madurez y una de las mejores del teatro Barroco, que tiene como
personaje principal a Don García, quien se ve atrapado por la
máquina de mentiras que pone en circulación.
La obra está
representada en Madrid, donde don García, un mentiroso, conoce a
Jacinta y a Lucrecia. El personaje principal está realmente
enamorado de doña Jacinta y, a fin de ganársela, inventa toda una
red de mentiras que le dan sentido a la historia.
Algunas Frases
célebres :
Bien dicen que la ventura huye de quien la procura, y
busca sin ser buscada. ” ...
“ Culpa a un bravo bigotudo, /
rostriamargo y hombrituerto, / que en secando la de juanes / toma las
de Villadiego. ” ...
“ Pues si el honor puede ganar ¿Quién nació sin él?
" ¡Soltero soy, vive Dios! "
Hasta aquí nuestra Literatura con el Barroco, y nuestro Siglo de Oro.