LITERATURA ESPAÑOLA- SALIENDO DEL S. XVIII- ENTRANDO S.XIX
Al final del reinado de Carlos III, la Literatura Española puede decirse, que en España había alcanzado un grado relativamente alto en la escala de la civilización. Durante el gobierno de los Borbones se había ido levantando gradualmente desde el bajo nivel en que cayó con los últimos soberanos de la casa de Austria.
Las ideas de la corte de Luis XIV fueron tradicionalmente conservadas por sus descendientes españoles, considerando el fomento y protección de las letras como uno de los deberes y prerrogativas de la realeza.
España poseía una Constitución literaria organizada.
Ya pasado el Siglo XVIII que hemos ido trabajando con los autores destacados..
Entramos en el Siglo XIX.
El siglo XIX es el período que se comprende desde el 1 de enero de 1801 hasta el 31 de diciembre de 1900 d. C., según el calendario gregoriano. Así, de acuerdo con la periodización clásica de la historia, pertenece a la Edad Contemporánea.
El siglo empieza con la Literatura Romántica iniciada anteriormente con el movimiento Sturm und Drang. Se empieza a mirar hacia atrás, hacia un pasado idealizado donde residen las raíces nacionales, y así se cultivará la novela histórica, como por ejemplo la obra Wilhelm Tell de Friedrich Schiller. En la misma línea comienza una recuperación de la literatura oral y del folclore local.
En
España comienza con la Guerra de la Independencia (1808-1814)
La
Guerra de la Independencia marca el principio del Romanticismo en
España. En 1812 las Cortes de Cádiz promulgaron la Constitución,
cuyos principios (soberanía nacional, división de poderes y
sufragio indirecto) significaban el triunfo de la revolución
liberal. Los críticos identifican el exilio de los liberales, tras
la vuelta al absolutismo con Fernando VII,
Sus etapas son tres :
EL ROMANTICISMO
EL REALISMO
EL
NATURALISMO
Reglamento de Máiquez :
Como dramaturgo, es autor de un Reglamento (1818) en el que se planteaban algunas reformas importantes en la vida teatral madrileña:
fusión de los intereses de las tradicionales dos 'compañías de verso' con
una de 'cantado' y otra de 'baile'
conservación del cargo de
'autor' (en el esquema de la época, el equivalente a empresario
teatral)
elevar la figura del director, de manera que su opinión
prevaleciera en la organización del orden de trabajo y los ensayos,
pudiendo requerir en caso de conflicto la mediación del
corregidor;
Introdujo en el teatro importantes reformas,
como:
– La adopción de billetes numerados para la entrada.
Tú solo al arte adivinar supiste
que los afectos acalora y calma;
tú la virtud robustecer del alma,
que al oro, al hierro, a la opresión resiste.
Inimitable actor, que mereciste
entre los tuyos la primera palma,
y amigo, alumno y émulo de Talma,
la admiración del mundo dividiste:
¿a quién dejaste sucesor muriendo?
¿de quién ha de esperar igual decoro
la escena, que te pierde, y abandonas?
Así dijo Melpómene, y vertiendo
lágrimas en la tumba de Isidoro
cetro depone, y púrpura, y corona.
¡ Bien hayan los pueblos que honran
a sus hijos preclaros».
Y llegado este día
ante mármoles y bronces,
Cartagena pudo decir al viajero, estos versos del glorioso Monroy:
«Repara, al detener el pie cansado
que Máiquez vive aquí; que su grandeza
los siglos ha llenado;
que el gigante cadáver de su gloria
no cabe en el sepulcro de la Historia,...
Óyeme, pues, mientras mi voz levanto
en honor de ese hombre:
¡De rodillas, oh mundo, ante su nombre!•»
Homenajes a Maíquez en Granada
«Gloria al genio»: El monumento a Isidoro Máiquez
El primer monumento público erigido en la ciudad de Granada data de 1839, dedicado a la memoria de este célebre actor. Se encuentra situado en la Plaza del Padre Suárez, es una columna truncada con una banda que besa «Gloria al genio».
Es curioso como el asentamiento de la ideología liberal en España, a partir de 1833, favoreció el desarrollo de los monumentos públicos. La instalación de hitos conmemorativos en paseos, plazas y cementerios debía servir a la difusión de los modelos de virtud heroica entre la población. De ahí, que no sólo se representasen conceptos y personajes políticos, sino también a otros protagonistas de la Historia de España
En marzo de 2021.. El Nuevo Teatro Circo se suma a los actos del Ayuntamiento de Cartagena con los que se conmemora el bicentenario de la muerte del actor cartagenero Isidoro Máiquez.
El teatro ha homenajeado al insigne actor designando una de las butacas del patio con su nombre.
La butaca número 9 de la fila 1 del Nuevo Teatro Circo pasa, a partir de hoy, a tener nombre propio. Será el del insigne actor cartagenero Isidoro Máiquez.
Aurora Morancho expone :
Cuentos, oraciones, adivinanzas y refranes populares. Madrid: T. Fortanet (1877)
La estrella de Vandalia ; ¡Pobre dolores!24 (1880)
Pobres y ricos (1890)
Cuentos de encantamiento infantiles. Cuentos infantiles. Madrid: Revista de Archivos (1911)
El refranero del campo y poesías populares. Madrid: Revista de Archivos (1914)
Cuentos, adivinanzas y refranes populares, recopilación (1921)
Como se aprecia muy fructífera
Fernán Caballero, inicia con decoro la novela realista española
Con la publicación de la Gaviota año 1849 comienza un ciclo narrativo que abrirá el paso a la gran novela española de la segunda mitad del sigloXIX
Falleció en Sevilla a la edad de 81 años.
Dulce Bódalo expone:
Angel de Saavedra y Ramírez de Baquedano III Duque de Rivas. 10 de marzo 1791 Córdoba. 22 de junio 1865, Madrid. Fue Grande de España, le fue concedido el Toisón de oro.
Dramaturgo,
poeta, historiador y estadista español.
Su
obra más, importante Don Álvaro o la Fuerza del Sino. Fue estrenada
en Madrid en 1835 y fue el primer éxito romántico del teatro
español.
La obra, se tomó más tarde como base del libreto de
Francesco Maria Piave para la ópera de Verdi, La fuerza del destino
1862.
Las historias del Duque de Rivas son propias del
romanticismo. Se caracterizan por el amor y la fatalidad, así como
con el poder y la autoridad. Al mismo tiempo, los elementos
históricos y de caballería completaron su obra. El ideal de
libertad estuvo siempre presente. Su obra se caracterizó también
porque mezcló prosa y verso.
Combinó la tragedia con la
comicidad y, además, buscó idealizar la belleza. El duque dejó de
lado las unidades de tiempo, espacio y acción para concentrarse en
el sensacionalismo de las escenas.
Los protagonistas de sus
escritos tenían orígenes misteriosos y oscuros. El autor los hacía
víctimas del destino.
Entre
sus poemas destacan.
Florinda
Mísero
leño
La niña descoloría
El moro expósito
En
teatro.
El desengaño de un sueño.
El
crisol de la lealtad.
La azucena milagrosa.
En
prosa escribió Sublevación de Nápoles,
capitaneada por Masaniello e Historia del Reino de las Dos Sicilias
Fue embajador en Nápoles y París. Ministro de
gobernación y marina.
En 1823 fue condenado a muerte y a la
confiscación de sus bienes por haber participado en el golpe de
Riego en 1820. Huyó a Inglaterra, Malta y París donde permaneció
hasta que fue amnistiado.
Poemas
Fragmentos..
La
niña descoloría
Pálida está de
amores
mi dulce niña:
¡nunca vuelven las rosas
a sus
mejillas!
Nunca de amapolas
o adelfas ceñida
mostró
Citerea
su frente divina.
Téjenle guirnaldas
de jazmín a
sus ninfas,
y tiernas violas
Cupido le brinda.
Pálida está de amores
mi dulce niña:
¡nunca
vuelven las rosas
a sus mejillas!
El
sol en su ocaso
presagia desdichas
con rojos celajes
la faz
encendida.
El alba en oriente
más plácida brilla;
de
cándido nácar
los cielos matiza.
Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836-Madrid, 1870), poeta, narrador romántico y precursor de la mejor poesía contemporánea. Sus Rimas y Leyendas es la obra más conocida. Vinculado con El Museo Universal y El Contemporáneo, entre otras publicaciones, destaca, además como periodista y narrador de leyendas, cuyos escritos reflejan el esfuerzo por encontrar, a través de la palabra, la síntesis de un universo dividido entre el sueño y la razón.
«Yo nado en el vacío,La inmensa fama literaria de Bécquer se basa en sus Rimas, que iniciaron la corriente romántica de poesía intimista inspirada en Heine y opuesta a la retórica y ampulosidad de los poetas románticos anteriores.
Su prosa destaca, al igual que su poesía, por la gran musicalidad y la sencillez de la expresión, cargada de sensibilidad; siguiendo los pasos de E.T.A. Hoffmann y Edgar Allan Poe, sus Leyendas recrean ambientes fantásticos y envueltos en una atmósfera sobrenatural y misteriosa. Destacan por ese ambiente de irrealidad, de misterio, situado siempre sobre un plano real que deforma y desbarata. Así, en La Corza blanca, donde la protagonista se transforma de noche en el citado animal; o en El monte de las ánimas, en la que el mismo escenario de un paseo amoroso se transforma en el campo del horror fantasmal y en la que el terror llega hasta la alcoba mejor defendida y adornada; o, por fin, en Los ojos verdes y, sobre todo, El rayo de luna, donde lo irreal, enfrentado a la realidad, hace optar a los protagonistas por el sueño, por la locura en la que quieren vivir lo que la realidad les niega. Son logradas las descripciones de ambientes: el barullo de la entrada en la catedral en Maese Pérez, el organista, el silencio del claustro en El rayo de luna o las procesiones fantasmales de La ajorca de oro y El Miserere.
Hasta aquí, estas biografías de la magnifica Literatura Española, del Siglo XIX, contada por nuestras tertulianas colaboradoras. Gracias a todas.