El 28 de noviembre de 2024, la Tertulia Athenea tuvo la fortuna de
contar con la colaboración de Dori Martínez Bergman, en un trabajo sobre” LOS SENTIMIENTOS”.
Por una parte contenía una descripción anatómica y en segundo lugar las
consecuencias conductuales de dichos sentimientos.
El sistema límbico es la zona del cerebro donde se crean las
emociones. Está compuesto por varias estructuras,
incluyendo el hipotálamo, la amígdala y el hipocampo. Estas estructuras
trabajan juntas para controlar nuestra respuesta emocional a diferentes
estímulos.
Las emociones comienzan con la activación de
neuronas específicas en el cerebro. Estas neuronas envían señales eléctricas a través de redes
neuronales en todo el cerebro que causan la liberación de diferentes sustancias
químicas, como serotonina y dopamina, que influyen en nuestras emociones. La forma en que experimentamos y
expresamos nuestras emociones también está influenciada por factores culturales y
sociales. Las expectativas y normas culturales pueden
dictar cómo se deben expresar ciertas emociones, lo que puede afectar la forma
en que las procesamos y sentimos.
En conclusión, nuestros sentimientos y emociones son el resultado de un proceso
biológico complejo en nuestro cerebro,
junto con la influencia cultural y social. Al comprender mejor cómo se crean
nuestras emociones, podemos trabajar para manejarlas de manera más efectiva y
mejorar nuestra salud mental.
cualquier contexto, ya Los
sentimientos pueden surgir en cualquier momento y en que son reacciones emocionales a distintos estímulos que
pueden ser internos (pensamientos, recuerdos, miedos, inseguridades) o externos
(una situación particular, una frase que nos dicen, un evento importante). Es
importante destacar que los sentimientos
no son buenos ni malos,
simplemente son una forma natural de procesar y experimentar el mundo que nos
rodea. Además, es necesario diferenciar entre sentimientos y emociones. Las
emociones son respuestas fisiológicas a ciertos estímulos, mientras que los sentimientos son la interpretación consciente que hacemos de esas emociones. En resumen, los
sentimientos surgen en todo momento y dependen de nuestra percepción y
experiencia del mundo que nos rodea.
Los sentimientos
pueden surgir,
ya sea por una experiencia personal, al ver o escuchar algo que nos impacta
emocionalmente, o incluso por pensamientos y recuerdos. Los sentimientos pueden
ser positivos, como el amor, la
alegría y la felicidad, o negativos,
como el miedo, la tristeza y la ira.
Los
sentimientos pueden influir en nuestras acciones y decisiones, y pueden afectar nuestra salud mental y
emocional. Por lo tanto, es importante aprender a reconocer, expresar y manejar
nuestros sentimientos de manera saludable para vivir una vida plena y feliz
. Además del sistema
límbico, otros sistemas y órganos también juegan un papel importante en la
regulación de las emociones y los sentimientos, como el sistema nervioso autónomo, que controla la respuesta
del cuerpo ante situaciones de estrés o peligro; el sistema endocrino, que
produce hormonas como la adrenalina y el cortisol que también están implicadas
en la respuesta emocional; y el corazón, cuyas variaciones en la frecuencia
cardíaca pueden reflejar el estado emocional de la persona.