viernes, 22 de junio de 2018






Voy a ser aún más breve que el otro día, porque aunque tengo mil cosas pendientes que hacer, no quiero dejar de comentaros mi tarde de ayer.
Estuve toda la semana dudando entre ir a casa de Danielle, que tan amablemente nos abría las puertas de su nueva casa y acudir, como todos los años, a la celebración de Verso y Fuego en la Universidad Popular.
Cuando Aurora me obsequió con el libro de poemas de Josefina Soria y la UP me comunicó que acudiría Marisa López Soria a recitarnos poemas en la tarde de Verso y Fuego, ya no dudé: Busque el poema preferido por mí y por varias de vosotras y al mostrárselo a Marisa, se emocionó grandemente y me invitó a recitarlo ya que ella no se sentía capaz de leerlo.
Ante todos los presentes al acto os mencioné, Marisa os recordaba a casi todas y aunque no estabais allí, si estabais realmente acompañándome a recitar este bello poema.

TIEMPO EN CALMA

                           Alguna vez te llamo
                           para decirte que no quiero nada.
                           Estás cerca de mi, quizá pensando
                           e insistente pregunto ¿ duermes ?
                           Invariablemente niegas.
                           Entonces yo sonrío
                           para decirte que no quiero nada.
                           ¡Tantas veces te llamo ....!
                           Te nombro quedamente
                           y tú te inclinas para darme un beso.
                           Te digo como siempre
                           que hueles de una forma que me gusta.
                           Que tienes un aroma de hombre bueno 
                            y debo sonreir, pues que te vuelves
                            y mi mano acaricias. ¿ Estás bien ?
                            --me preguntas--y el cuarto oscurecido
                            que vela el paso de los años toma
                            la pregunta con gozo. Esta pausa
                            nos devuelve el ayer como un racimo
                            de errores y verdades. Vamos juntos.
                            Estamos avanzando a un mismo tiempo.
                            Sin arrogancia, en calma, comprendiendo...
                            Entre los dos, apenas somos un deseo ahora.
                            Es por eso que alguna vez te llamo
                            para decirte que no quiero nada.
                            Es sólo cerciorarme que me escuchas.
                            Que estás ahi. Que tengo
                            tu respuesta al alcance de la vida.
                                                        Josefina Soria Hernández.


Los alumnos del Bazar de Letras que organiza la Universidad Popular del Ayuntamiento de Cartagena, se reunieron este jueves en torno al fuego y la literatura para culminar un curso lleno de letras y emociones. Los cuentos de Marisa López Soria, los versos de su madre, Josefina Soria, y el fuego sirvieron de marco literario para cerrar el curso 2017/2018, en el que los asistentes al Bazar han leído novedades editoriales, han analizado el reflejo de las relaciones interraciales en la Literatura Norteamericana y han conocido la Literatura Contemporánea Danesa ya que Dinamarca es el país invitado a La Mar de Letras de este año.
La autora murciana presentó su último trabajo, ‘La huella’, realizado en colaboración con la ilustradora Eva Poyato. Un cuento ilustrado que habla del amor que surge entre Elefante y Pececito, una amistad que pese a la incomprensión de sus congéneres ellos disfrutarán con libertad y felices. La huella habla del recuerdo que seres maravillosos dejan en nosotros a lo largo de nuestras vidas. Es el relato de un amor incondicional entre diferentes que luchan por la aceptación y la libertad, un relato de generosidad y gratitud a esos amores fallidos pero que perduran siempre.
Los alumnos del Bazar de Letras y López Soria charlaron sobre la importancia de los cuentos y sus enseñanzas para el público adulto con obras como La huella que, pese a estar dedicada a un público escolar, tiene una lectura adulta. Este cuento aúna la maestría narrativa de Marisa López Soria con las ilustraciones en acuarela de Eva Poyato, creando una historia que, con gran sensibilidad, habla de amores felices, seres maravillosos que dejan, imborrable, su huella de por vida.
Al finalizar el encuentro, los asistentes participaron un año más en la tradicional ceremonia del fuego al que arrojaron sus deseos para que se hagan realidad.
    



lunes, 18 de junio de 2018



¡El Curso ha terminado!

Voy a ser muy breve hoy, porque se acaba el Curso 2017-2018 de nuestra Tertulia, porque se acerca el verano sin que la primavera se haya portado como una primavera decente se portaría y porque al fin y al cabo esto no va a ser un "hasta el Curso próximo" gracias al uso y abuso de nuestros whatsApps que continuarán llegando a lo largo del verano.
Alguien habrá elaborado ya el resumen de actividades de la Tertulia Athenea y habrá contado que hemos escuchado a tertulianas tratando las cuestiones más diversas, siempre interesantes, que nos han visitado invitados exponiéndonos todo tipo de temas, que hemos hecho viajes, visitado museos, exposiciones, estrenos y bla, bla, bla.
Lo que no creo que aparezca en ese dossier culto, es lo bien que lo hemos pasado en las comidas y sobremesas o simplemente en el momento de rematar las reuniones semanales con bombones o montaditos o en casa de alguna tertuliana. Tampoco aparecerán determinadas fotos y vídeos de nuestra poetisa oficial, porque esos temas no son los adecuados para una tertulia seria como la nuestra y mucho menos repetirá lo que se escribe en ese whatsApp que tiene poquísimas normas o tal vez sólo una y es que a medianoche se acaba. (Como dicen de Las Vegas: "Lo que se cuenta en el whatsApp, se queda en el whatsApp")
No voy a seguir desvelando más secretos de la vida privada de esta tertulia, de lo que ocurre entre bambalinas, aunque quizás esa sea la verdadera razón por la que seguimos reuniéndonos jueves tras jueves, aunque llueva, haga frío o precisemos un Paracetamol o un Nolotil para salir de casa. 
Si sigo escribiendo, me va a pillar el verano clausurando este Curso 2017-2018 o presentando el siguiente, así que lo dicho ¡El Curso ha terminado! Todo el mundo "ha progresado adecuadamente" y tiene derecho a vacaciones, aunque os recuerdo que a pesar de todo ¡Repetiremos!

NOTA: Las imágenes que pensaba acompañar al texto no han superado la censura. ¡jajajaja!