TIEMPO EN CALMA
Alguna vez te llamo
para decirte que no quiero nada.
Estás cerca de mi, quizá pensando
e insistente pregunto ¿ duermes ?
Invariablemente niegas.
Entonces yo sonrío
para decirte que no quiero nada.
¡Tantas veces te llamo ....!
Te nombro quedamente
y tú te inclinas para darme un beso.
Te digo como siempre
que hueles de una forma que me gusta.
Que tienes un aroma de hombre bueno
y debo sonreir, pues que te vuelves
y mi mano acaricias. ¿ Estás bien ?
--me preguntas--y el cuarto oscurecido
que vela el paso de los años toma
la pregunta con gozo. Esta pausa
nos de uelve el ayer como un rackmo
de errores y verdades. Vamos juntos.
Estamos avanzando a un mismo tiempo.
Sin arrogancia, en calma, comprendiendo...
Entre los dos, apenas somos un deseo ahora.
Es por eso que alguna vez te llamo
para decirte que no quiero nada.
Es sólo cerciorarme que me escuchas.
Que estás ahi. Que tengo
tu respuesta al alcance de la vida.
Josefina Soria Hernández.
Gracias por compartirlo. Ciertamente retrata situaciones que alguna vez hemos vivido.
ResponderEliminarCarmina,pensaba escribirtelo,pero lo que tu no encuentres.....
ResponderEliminar