viernes, 31 de octubre de 2025

 

LOS GITANOS

 

El jueves 30 de octubre 2025, tuvimos la suerte de contar con la inestimable intervención de nuestra compañera de tertulia Clara.

En primer lugar, hizo un repaso de vocablos típicos del lenguaje propio de los gitanos, muchos de ellos incorporados ya al argot popular: CHIVATO, soplón; CAMELAR, engañar; PARNÉ, dinero; GACHE, chico; CHAVALA, chica; ACHANTAR acobardar; NASTI, nada; JULAY, novato; DABUTEN, muy bien; CHUPA, chaqueta….

Los romaníes, gitanos o zíngaros, son un pueblo procedente del subcontinente indio, en las regiones del Punyab y Sind. Emigraron hacia Europa entre los siglos IX y XI. Comparten una herencia lingüística y cultural de raíz indo-aria con diferencias notables entre los subgrupos.

El término “romaní” significa “hombre libre” en su lengua.

El término “gitano” procede del griego medieval “aigyptanos” (egipcios), ya que en la Edad Media se pensaba erróneamente que provenían de Egipto.  Están distribuidos por todo el mundo. el día internacional del pueblo gitano se celebra el 8 de abril en conmemoración de la fecha en 1971 en que se instituyó en Londres el himno y la bandera de la comunidad gitana.

Su cultura es de transmisión oral, no existe registro escrito. Desde el noroeste de India debieron migrar a occidente por el sur del mar Caspio, la llegada de los mongoles les obligó a seguir y se bifurcaron en dos ramas, una por Europa y otra por Egipto. Se les consideraba un pueblo nómada, aunque en la actualidad la mayoría lleva vida sedentaria. Su vocabulario conserva restos de los lugares donde han vivido: el romaní proviene del sánscrito y tiene influencias de armenio, persa, eslavo, griego, húngaro, rumano, alemán y castellano.

La preservación de su cultura y la falta de integración motivó que fueran perseguidos, incluso con intento de exterminio en determinadas ocasiones.

viernes, 24 de octubre de 2025

 María Moliner

Curso 2025-2026: De nuevo nos reunimos en nuestra sala para dar comienzo a una nueva singladura por el mundo de la cultura, de los recuerdos y sobre todo de los encuentros. Este curso es muy importante para todas nosotras, ya que no todos los días se cumplen treinta años de reuniones, visitas, ilusiones y aprendizajes. Esta tertulia, que nació allá por el siglo pasado, gracias al entusiasmo y el bien hacer de un grupo de mujeres, muchas de las cuales aún siguen dirigiéndonos a las recién llegadas, transmitiéndonos su saber y su buen hacer ha de cumplir el próximo año, treinta años de trabajo bien hecho. Durante 2026 ya habrá tiempo de celebrarlo, pero ahora debo centrarme en el aquí y el ahora.


Busto de María Moliner en Paniza, su pueblo natal

Ha empezado el nuevo curso con algo de retraso, ya que la Dana (la gota fría de toda la vida) nos han privado de reunirnos todas, aunque las que si han podido, han trabajado organizando, programando, ofertando tareas, visitas y mas actividades a realizar a lo largo del Curso en los siguientes encuentros y así fue como ayer, nuestra querida Aurora Morancho, nos invito a conocer la vida y obra de una aragonesa como ella: María Moliner Ruiz.

Se veía a lo largo de la charla que Aurora apreciaba o más bien admiraba a esta mujer que nació al mismo tiempo que el pasado siglo en Paniza (Zaragoza), que recorrió parte de nuestra geografía, unas veces acompañando a su marido y otras debido a sus diferentes destinos como bibliotecaria, archivera y lexicógrafa.



Nos habló de sus estudios universitarios en la universidad de Zaragoza, de los muchos rechazos que tuvo que sufrir por ser una adelantada a su tiempo, por ser mujer en un mundo de hombres. María Moliner perteneció a una generación de mujeres fuertes, cultas e incansables. Su padre abandono a la familia y esta sobrevivió gracias en parte a las clases particulares de ella.

Asistió, junto a su hermano a la Institución Libre de Enseñanza durante el tiempo que permaneció en Madrid y el bachiller y los años universitarios transcurrieron en Zaragoza, donde curso Filosofía y Letras en la especialidad de Historia, licenciándose en 1921 con las máximas notas y Premio Extraordinario. Inmediatamente de ello ganó las oposiciones al Cuerpo facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.



En Murcia, donde fue destinada, fue la primera mujer en impartir clase en la Universidad. En dicha universidad conoció al profesor Fernando Ramón Ferrando, que sería su marido y padre de sus cuatro hijos.

De todo esto nos fue hablando Aurora, descubriéndonos a una mujer de cuya existencia solo conocíamos como autora del Diccionario de uso del español, cuya elaboración llevó a cabo en su propia casa ella sola, sin desatender ninguna otra labor profesional, social o familiar. Esta mujer sufrió discriminaciones a lo largo de su vida en diversos momentos, como la exclusión al sillón B de la RAE al que había sido propuesta, argumentando que Moliner era archivista y no filóloga.

Muchas más cosas aprendimos de la intervención de Aurora Morancho a lo largo de la tarde y podría seguir contando, pero ya me parece suficiente. Gracias, gracias y gracias  a Aurora por descubrirnos a esta gran mujer: María Moliner.