viernes, 24 de marzo de 2017

¿Expolio o filantropía?


No voy a extenderme demasiado elogiando el gran trabajo que ayer expuso nuestra compañera y amiga Águeda en la reunión semanal de la Tertulia Athenea y no voy a hacerlo porque tanto al terminar como posteriormente, todas y cada una de las que allí nos encontramos repetimos las felicitaciones por dicho trabajo.



¿Monasterios viajeros? A que querría referirse al presentarnos este título, era lo primero que nos sorprendía, pero inmediatamente comprendimos el título cunado nos habló del Monasterio de Santa María de Óvila y el Monasterio de Santa María la Real de Sacramenia.







 No sé si alguna de las presentes tenía conocimiento de los viajes transoceánicos realizados por dichos Monasterios, yo al menos no. Tan sólo conocía el traslado del patio renacentista del castillo de Vélez Blanco al museo Metropolitano de Nueva York.


Águeda nos habló de este expolio y otros muchos llevados a cabo por algunos millonarios americanos: Morgan, Rockefeller, Lelman, Mellon y sobre todo Hearst, personaje central de “Ciudadano Kane” la famosa película de Orson Welles.

Descubrimos, a lo largo de la tarde, las fabulosas colecciones logradas por magnates, algunos benefactores de museos, otros simplemente coleccionistas que trasladaron al nuevo mundo monasterios, claustros, portadas, coros o refectorios.











Nos quedó finalmente la duda de si ese expolio fue para bien o para mal, ya que tras contemplar el estado ruinoso y abandonado de buena parte de nuestro tesoro artístico y el magnífico aspecto de esas joyas llevadas al Nuevo Mundo no nos pareció demasiado mal.




De todo esto y de mucho más nos habló ayer nuestra compañera y aunque ya la felicitamos ayer,, no me resisto a repetir:

¡Gracias Águeda!

viernes, 10 de marzo de 2017

Somos afortunadas

Hoy tan sólo quiero escribir unas breves palabras para felicitarnos a nosotras mismas. Ya sé que eso es un rasgo de soberbia pero es así como lo siento.
A lo largo de los años la Tertulia Athenea ha sido visitada por personas cultas que nos han suministrado gratuitamente parte de sus conocimientos y han colaborado en nuestra formación e información y por ello les estamos muy agradecidas a todos y cada uno de esos conferenciantes. No haré un listado de ellos por temor a olvidarme de alguno, pero hoy la Tertulia se siente satisfecha y feliz porque en el curso actual hemos sido agraciadas con la presencia de dos grandes personalidades:




Don Ginés Fernández Garrido nos visitó el pasado mes de Octubre y nos regaló una tarde maravillosa, contándonos detalles de “Su Virgen de la Caridad” y de mil cosas más. Luego, la Junta de Cofradías le ofreció el nombramiento de Pregonero de nuestra Semana Santa y bien se ha visto que sin desmerecer a nadie, ha demostrado ser un magnífico Pregonero y es por ello que nos felicitamos, por haber tenido la suerte de compartir una tarde de Otoño con este hombre, que remedando las palabras de Machado “es en el buen sentido de la palabra, BUENO”



Ayer, transcurrida una semana de la visita de Don Pedro Fondevila Silva a la Tertulia Athenea, este ilustre hombre típico del Renacimiento, conocedor de la historia, amante de la navegación y magnifico conversador ha sido elegido como nuevo académico de la Real Academia Alfonso X el Sabio.
¿Verdad que comprendéis ahora que somos dignas de ser felicitadas?
Somos muy afortunadas por haber podido escuchar en nuestra sede a estas dos personalidades. Nos alegramos por sus muy merecidos nombramientos y les agradecemos el haber aceptado compartir con nosotras sus vivencias, experiencias y conocimientos.
¡Muchas gracias a los dos y enhorabuena!

viernes, 3 de marzo de 2017

¡Que tarde más agradable!

Tras conocer el título de la conferencia que Pedro Fondevila nos traía esta semana a la Tertulia: “Las galeras en las Cantigas de Alfonso X el Sabio” sabía que íbamos a escuchar a un gran conocedor de la historia de España y de la navegación, descubriéndonos aspectos curiosos de las antiguas naves descritas en los textos de siglos pasados.

Nos habló de lo difícil que resultaba en los scriptorium medievales dibujar los navíos que conocían solo de oídas, los muchos errores que aparecían en las ilustraciones, pero que sin embargo gracias a ello los estudiosos pueden conocer cómo eran las galeras, ya que no existe ningún pecio de ellas.


 Pedro Fondevila nos mostraba imágenes de galeras y nos describía sus diferentes partes, sus nombres y usos utilizando un léxico profesional, semejante a un nuevo idioma para nosotras, pero sin intención de epatar, con sencillez y naturalidad y respondiendo a todas y cada una de las dudas que nos iban surgiendo.

Según avanzaba la tarde, los temas históricos, lingüísticos, sociales o religiosos se iban imbricando, pasando por los tipos de vientos en los diferentes mares, las cuestiones dinásticas en la Europa Medieval, los virreyes de América o la diferencia entre los galeotes, esclavos o berberiscos.




Nuestro invitado se mostraba como un hombre de otro tiempo, como un hombre del Renacimiento, que respondía pacientemente a todas las curiosas preguntas que se le hacían a lo largo de una tarde extensa, pero que no queríamos que se terminara nunca.



Incansable, amable, generoso, así se comportó nuestro conferenciante con las tertulianas de Athenea y lo malo es que fueron más las cosas que se quedaron sin desarrollar que las que allí aprendimos. Tendremos que volver a invitarle de nuevo.
¡Muchas gracias!



Resultado de imagen de influencia de los medios de comunicacion
¿Somos libres?


La pasada semana Carmen Martín nos presentó un trabajo denominado “El poder del cerebro” El titulo nos hacía pensar que nos hablaría sobre la fuerza del cerebro para gobernar y decidir nuestra vida, pero sorprendentemente cada párrafo contenía información suficiente para conversar y discutir no solo esa tarde, sino varios días. Todas o casi todas las tertulianas levantaron la mano y pidieron turno de palabra. El cruce de opiniones y teorías fue constante. Se habló de los medios de comunicación, de Internet sí o no, de la importancia de la educación. Ya digo que se mezclaron a lo largo de la tarde opiniones y teorías diversas, pero a mí me quedó como un zumbido de moscardón algo que escuchaba: “Soy libre” “yo decido” “veo, leo y compro lo que quiero” y aún me dura el zumbido de esas palabras a las que yo ponía en cuarentena.
¿Ciertamente somos libres? Reconozco que soy muy escéptica sobre ello. La prensa, la publicidad, la televisión… todos estos medios están pensados no para informarnos, sino para manipularnos, animarnos, convencernos,  dirigirnos, pero todo ello de un modo tan sutil que creemos que somos dueños de nosotros mismos.

Sé que este tema daría para un nuevo debate, pero eso será otro día.