Una "quedada" histórica

¡Fue tan fácil! ¡Todo resulto tan sencillo y tan simple de organizar…! Bastaron cerca de mil WhatsApp, o tal vez muchos más, pero al llegar contando a mil me cansé de contar.

Las primeras en llegar

Resulta tan espontaneo y natural organizar una “quedada” con esta gente que bastó con que un día Danielle, ella tan metódica y europea, nos recordara que otros veranos nos habíamos reunido en Cabo de Palos una tarde del mes de julio, para que a través de los whatsapps, una tras otra fueran aportando día, hora y lugar. Todo de una forma muy rápida, tan rápida que apenas bastó un mes, más o menos, para llevarla a cabo.

Aquí aun era de día y se ven casi todas las caras

Aun ahora, terminado el encuentro, me asombra descubrir lo fácil que resultó todo: quienes iban, quienes no iban, como iban, con quien iban, donde quedábamos, a qué hora… ¡qué fácil resulta todo cuando hay buena voluntad y ganas! De verdad que me sorprende releer los mensajes, tanto del grupo Tertulia, como del grupo Athenea y descubrir como la información discurría con fluidez a través de los móviles, sin ningún problema salvo pequeños detalles como que Dori confundiera de semana el día del encuentro o que nos faltara un dron para ubicar exactamente el banco más próximo a la Iglesia para reunirnos.

Ni están todas las que son, ni son todas las que están

Y hablando del WhatsApp Athenea… ¡Un WhatsApp que había nacido para recoger informaciones serias y concretas! ¡Un lugar donde solo tenía cabida convocatorias oficiales! ¡Pobre Athenea! De pronto empezó a sentir en sus entrañas la entrada multitudinaria de recetas de cocina, fórmulas para tratar la irritación de ojos o como tratar los efectos del mal funcionamiento de las vértebras cervicales… ¡Pobre Athenea! Ya ha perdido su prestigio y categoría. Nunca más, perdida su categoría, volverá a ser lo que era. Incluso hoy, terminada la “quedada”, enviadas todas las fotos del evento, aún hoy siguen apareciendo comentarios frívolos que golpean a este lugar, siempre tan serio y formal. ¡Me duele su pérdida! ¡Como recuerdo su pasado! Pero, en fin, todo sea por un buen fin.

¿Cuál fue el resultado de todo este cruce de mensajes? Uno de los mejores momentos del verano de 2017 que pasará a los anales de nuestra tertulia. Un encuentro de casi la totalidad de sus miembros y las que no acudieron presentaron justificantes oficiales de sus ausencias, tales como enfermedad, viajes, nietos y otros motivos del mismo nivel. (No se admitían razones como “no me da la gana” “paso de reunirme con vosotras” o “ir pa na”)

Lo pasamos realmente bien, no voy a extenderme más porque sería repetir elogios a todas: a quienes lo pensaron, a quienes lo organizaron, a las que opinaron, a las que decidieron, a las que acudieron, a las que no pudieron asistir.

Resumiendo: El sitio VIP, el tiempo fenomenal, el pulpo para nota, las fotos algo oscuras pero bien, el video del discurso de María Rosa genial,  la tortilla y las croquetas de Mercedes buenísimas, el brindis con cava perfecto como broche final, los camareros amabilísimos.

No va a quedar más remedio que institucionalizar el evento para años venideros, pero para el próximo encuentro no se admitirán justificantes de ausencias, salvo las que sean refrendadas por un notario.

 P.D: Se admiten comentarios y añadidos varios