jueves, 29 de abril de 2021

Athenea con Literatura Española en el Siglo XIX

 

LITERATURA ESPAÑOLA- SALIENDO DEL S. XVIII- ENTRANDO S.XIX








Al final del reinado de Carlos III, la Literatura Española puede decirse, que en España había alcanzado un grado relativamente alto en la escala de la civilización. Durante el gobierno de los Borbones se había ido levantando gradualmente desde el bajo nivel en que cayó con los últimos soberanos de la casa de Austria.


Las ideas de la corte de Luis XIV fueron tradicionalmente conservadas por sus descendientes españoles, considerando el fomento y protección de las letras como uno de los deberes y prerrogativas de la realeza.

España poseía una Constitución literaria organizada.

Ya pasado el Siglo XVIII que hemos ido trabajando con los autores destacados..

Entramos en el Siglo XIX.




El siglo XIX es el período que se comprende desde el 1 de enero de 1801 hasta el 31 de diciembre de 1900 d. C., según el calendario gregoriano. Así, de acuerdo con la periodización clásica de la historia, pertenece a la Edad Contemporánea.



El siglo empieza con la Literatura Romántica iniciada anteriormente con el movimiento Sturm und Drang. Se empieza a mirar hacia atrás, hacia un pasado idealizado donde residen las raíces nacionales, y así se cultivará la novela histórica, como por ejemplo la obra Wilhelm Tell de Friedrich Schiller. En la misma línea comienza una recuperación de la literatura oral y del folclore local.


                                                                        



En España comienza con la Guerra de la Independencia (1808-1814)
La Guerra de la Independencia marca el principio del Romanticismo en España. En 1812 las Cortes de Cádiz promulgaron la Constitución, cuyos principios (soberanía nacional, división de poderes y sufragio indirecto) significaban el triunfo de la revolución liberal. Los críticos identifican el exilio de los liberales, tras la vuelta al absolutismo con Fernando VII,

En 1814 es derrotado el ejército de Napoleón Bonaparte, se restaura la monarquía absoluta de Fernando VII. Hay represión de los ideales liberales y poco desarrollo de la vida cultural. 1833, muere Fernando VII, y así el Romanticismo triunfa en España.





Sus etapas son tres :

EL ROMANTICISMO
EL REALISMO
EL NATURALISMO

EL ROMANTICISMO..
Sólo con la razón no se puede explicar la realidad. Se valora lo irracional (sueños, emociones, fantasía) Aparece la literatura de terror y fantástica.
El artista es libre.. Se rechaza la preceptiva clásica.
Víctor Hugo lo define como " El liberalismo en literatura"
EL REALISMO.. Buscaba que el arte mostrara la realidad de forma objetiva, lenguaje sencillo del habla cotidiana.
EL NATURALISMO.. se considera un movimiento literario, como un Realismo más exhaustivo.

Y así, este jueves 29 de abril, por medio de nuestras tertulianas participantes, nuestros autores destacados de la época, nos irán contando la historia, costumbres, leyendas..



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Elena Ros expone :

María Rosa de Gálvez, dramaturga (1768-1806)
Nacida en Málaga, fue hija adoptiva, casada y divorciada, ya establecida en Madrid, frecuenta los círculos aristocráticos de sus parientes, establece amistad con Manuel Godoy, valido de Carlos IV, a quien deberá la publicación de sus obras. Sin embargo, no era una mujer que aceptara sin más los convencionalismos de su tiempo y aunque fue perseguida consiguió ver representas sus obras.
Como autora destaca por su fecundidad y por la diversidad de géneros que cultivó, fundamentalmente poesía, periodismo y teatro.
Compuso un total de 17 obras para el teatro: seis tragedias, tres comedias, cuatro obras breves, una zarzuela y tres traducciones. Los actores mas famosos de la época, Isidoro Máiquez, interpretaban los papeles de Gálvez. Su comedia “Familia a la moda”.
Son costumbristas y los temas de la violación, la amistad femenina, la conquista de la libertad, en contra de los matrimonios concertados, en contra de la esclavitud o el sometimiento a ciegas de las pasiones, apoyando la reforma neoclásica.
Su punto de vista femenino da un repaso a los temas de alto nivel “autoconciencia feminista”. Asimismo las obras de Gálvez abogan por varios derechos específicos de la mujer: la necesidad de ayudar a la viuda (Ali-Bel), la opción para la esposa de separarse del marido que no cumple con sus responsabilidades de familia (El egoísta, Los figurones literarios, Safo, Blanca de Rossi, La delirante, Un loco hace cien).
Tradujo tres obras del teatro francés, Catalina o la bella labradora, La intriga epistolar y la opereta en verso Bion.
La comedia a la moda, fue censurada y no le dieron la licencia hasta 1805 donde se representaba, en forma de caricatura, los estragos que determinadas costumbres del siglo causaban en una familia acomodada.
En cuanto a su poesía lírica, La Oda en elogio de la Marina española y la titulada Viaje al Teide, A la campaña de Portugal, A la Beneficencia y A la campaña de Bonaparte en Italia, la poesía La noche y los versos sáficos A Quintana. 








Fina Pedreño expone :

Isidoro Patricio Máiquez Rabay - Cartagena 17 de Marzo 1768- Granada 18 de Marzo 1820. Fue un actor español entre el Siglo XVIII y el XIX. Considerado uno de los mejores de su época.
Aunque ya conocido en Cartagena, su ciudad de nacimiento, destacamos parte de su historia tan importante, en este siglo.
Hombre ilustrado, se comprometió con la causa liberal.
Fue protegido tempranamente por los duques de Osuna y de Godoy, recibiendo las ayudas necesarias para formarse en París.
Hizo su debut en el Teatro del Príncipe de Madrid en 1791 dentro de la compañía del actor Martínez, en la que actuaban actrices como María del Rosario Fernández, "la Tirana", y Rita Luna (ambas retratadas también por Goya). Se casó con Antonia Prado, también actriz.
Trasladó a los géneros teatrales clásicos la esencia popular de los entremeses de Lope de Rueda, atrevimiento que le valió pasar de ser un perfecto desconocido a primer actor del Teatro del Príncipe.
Dicen sus biógrafos que era alto y bien parecido; ojos negros, trato afable, aire noble y dotado de talento y genio. Goya dedicó más de un retrato a este profesional del teatro.
Antonio Alcalá Galiano dejó un minucioso retrato literario de Máiquez que puede resultar complementario a los pictóricos de Goya y Rivelles.
También el novelista y dramaturgo Benito Pérez Galdós se hizo eco en sus Episodios Nacionales de la personalidad de Máiquez, incluyéndolo en varios pasajes de la trama literaria de La Corte de Carlos IV.Máiquez fue el actor que trajo toda la ilustración al teatro español, revolucionando la puesta en escena, el vestuario y las formas de la interpretación actoral.
Innovaciones en el teatro
Reglamento de Máiquez :
Como dramaturgo, es autor de un Reglamento (1818) en el que se planteaban algunas reformas importantes en la vida teatral madrileña:
Creación de una Junta para administrar los fondos, compuesta por los dos autores (empresario y dramaturgo) y dos cómicos de cada teatro;


fusión de los intereses de las tradicionales dos 'compañías de verso' con una de 'cantado' y otra de 'baile'
conservación del cargo de 'autor' (en el esquema de la época, el equivalente a empresario teatral)
elevar la figura del director, de manera que su opinión prevaleciera en la organización del orden de trabajo y los ensayos, pudiendo requerir en caso de conflicto la mediación del corregidor;

Introdujo en el teatro importantes reformas, como:
– La adopción de billetes numerados para la entrada.

– Estableció asientos en el patio; evitando así el bullicio de la gente que se mantenía en pie.
– Prohibió la venta de agua, naranjas y confituras dentro del teatro.
– Puso carteles impresos en vez de manuscritos.
Anunciar en los carteles el nombre de los artistas;
Implantación de las funciones nocturnas;
Supresión de la figura del gracioso (que anunciaba las funciones sucesivas);
la libertad de las compañías quedaba bajo la autoridad del corregidor de la villa.
Máiquez fue asimismo uno de los pioneros en la defensa de la creación de una Escuela Nacional de Declamación. Enrique Funes, en su tratado La declamación española, escribió sobre él:
"Harto consiguió con fundar la dirección de escena, no conocida mientras él no vino. Como ingenio de primer orden, se adelanta, realizándose en él y por él la armonía entre la declamación trágica, la de la comedia, la de los géneros intermedios y la de los ínfimos: la recitación y la mímica líganse para engendrar la expresión propia del carácter, de la pasión y de las situaciones, con las indefinidas causas que lo modifican; álzase un trono en el escenario a la verdad y a la belleza. El maestro cuida de que tonos y acción de los actores estén en armonía con la frase, con las ideas y con el diálogo, con los afectos y con las situaciones, con los personajes y con la obra entera, muchas veces con el espíritu del autor y siempre con la naturaleza".
Isidoro Máiquez terminó siendo un fenómeno social de la época, como reflejarían Benito Pérez Galdós y Francisco de Goya. Era un pedazo decisivo de nuestra historia teatral y escénica que corría el riesgo de perderse en el olvido.

De Moratín:
Tú solo al arte adivinar supiste
que los afectos acalora y calma;
tú la virtud robustecer del alma,
que al oro, al hierro, a la opresión resiste.
Inimitable actor, que mereciste
entre los tuyos la primera palma,
y amigo, alumno y émulo de Talma,
la admiración del mundo dividiste:
¿a quién dejaste sucesor muriendo?
¿de quién ha de esperar igual decoro
la escena, que te pierde, y abandonas?
Así dijo Melpómene, y vertiendo
lágrimas en la tumba de Isidoro
cetro depone, y púrpura, y corona.

¡ Bien hayan los pueblos que honran
a sus hijos preclaros».
Y llegado este día
ante mármoles y bronces,
Cartagena pudo decir al viajero, estos versos del glorioso Monroy:
«Repara, al detener el pie cansado
que Máiquez vive aquí; que su grandeza
los siglos ha llenado;
que el gigante cadáver de su gloria
no cabe en el sepulcro de la Historia,...
Óyeme, pues, mientras mi voz levanto
en honor de ese hombre:
¡De rodillas, oh mundo, ante su nombre!•»

Homenajes a Maíquez en Granada
«Gloria al genio»: El monumento a Isidoro Máiquez
El primer monumento público erigido en la ciudad de Granada data de 1839, dedicado a la memoria de este célebre actor. Se encuentra situado en la Plaza del Padre Suárez, es una columna truncada con una banda que besa «Gloria al genio».

Es curioso como el asentamiento de la ideología liberal en España, a partir de 1833, favoreció el desarrollo de los monumentos públicos. La instalación de hitos conmemorativos en paseos, plazas y cementerios debía servir a la difusión de los modelos de virtud heroica entre la población. De ahí, que no sólo se representasen conceptos y personajes políticos, sino también a otros protagonistas de la Historia de España
En marzo de 2021.. El Nuevo Teatro Circo se suma a los actos del Ayuntamiento de Cartagena con los que se conmemora el bicentenario de la muerte del actor cartagenero Isidoro Máiquez.
El teatro ha homenajeado al insigne actor designando una de las butacas del patio con su nombre.

La butaca número 9 de la fila 1 del Nuevo Teatro Circo pasa, a partir de hoy, a tener nombre propio. Será el del insigne actor cartagenero Isidoro Máiquez.






Aurora Morancho expone :


FERNAN CABALLERO

Fernán Caballero es el pseudónimo utilizado por la escritora y folclorista española : Cecilia Böhl de Faber y Ruiz de Larrea nacida el 25 de diciembre de 1796 en Morges, Suiza. Era hija del cónsul  y escritor alemán Juan Nicolás Böhl de Faber. Su madre, Francisca Javiera Ruiz de Larrea y Aherán, conocida por Frasquita Larrea fue una escritora española impulsora de una de las más famosas tertulias románticas del Cádiz de las Cortes.

Tuvo tres matrimonios, todos porque fallecieron, el último tenía 18 años menos que ella.
Poseía una gran cultura y dominaba el Francés,  Inglés, Alemán e Italiano.

Tras la invasión de "Los cien mil hijos de san Luis " se trasladó con su marido  a vivir al Puerto de Santa María, por las simpatías liberales del marqués, pasaban mucho tiempo en una finca que su marido poseía en Dos Hermanas, donde quedó impresionada por el folclore andaluz y comenzó a recoger coplas, cuentecillos y refranes.

Escribió novela, cultivando un pintoresquismo de carácter costumbrista y su obra se distingue por la defensa de las virtudes tradicionales, la monarquía y el catolicismo

La Familia de Alvareda (1849)
La hija del Sol (1851)
La flor de las ruinas
Callar en vida y perdonar en muerte
Cuadros de costumbres populares andaluzas. Sevilla: Española y Extranjera de José Mª Geofrin (1852)
Lucas García (1852)
A lo lejos del río sur (1863)
Te gusta la toronja (1853)
Clemencia. Madrid: Mellado (1852)
Lágrimas. Sevilla: Española y Extranjera de José Mª Geofrin (1853)
La estrella de Vandalia. Madrid: A. Andrés Babi (1855) — Novela autobiográfica
La gaviota. (1849) — Novela costumbrista, calificada por la crítica de prerrealista
Mi abuelo Teodoro y El Secreto del Loro. Madrid:(1857)
Un servilón y un liberalito, o Dos almas de Dios. (1857)
Relaciones. (1857) - Recopilación de cuentos y poesías populares.
Cuentos y poesías populares andaluzas. Sevilla: La Revista Mercantil (1859)
Una en Otra. Con mal o con bien. Á los tuyos te ten. (1861) - Novela costumbrista
Vulgaridad y nobleza: cuadro de costumbres populares19. (1861)
Matrimonio bien avenido, la mujer junto al marido20. (1863)
Promesa de un soldado a la Virgen del Carmen.21 Madrid: (1863)
El ex-voto.22 Madrid: (1863)
El Alcázar de Sevilla23. Madrid: (1863)
Un Verano en Bornos. (1864)
Cuentos, oraciones, adivinanzas y refranes populares. Madrid: T. Fortanet (1877)
La estrella de Vandalia ; ¡Pobre dolores!24 (1880)
Pobres y ricos (1890)
Cuentos de encantamiento infantiles. Cuentos infantiles. Madrid: Revista de Archivos (1911)
El refranero del campo y poesías populares. Madrid: Revista de Archivos (1914)
Cuentos, adivinanzas y refranes populares, recopilación (1921)

Como se aprecia muy fructífera
Fernán Caballero, inicia con decoro la novela realista española
Con la publicación de la Gaviota año 1849 comienza un ciclo narrativo que abrirá  el paso a la gran novela española de la segunda mitad del sigloXIX
Falleció en Sevilla a la edad de 81 años.






Dulce Bódalo expone:                                                                                                              

Angel de Saavedra y Ramírez de Baquedano III Duque de Rivas. 10 de marzo 1791 Córdoba. 22 de junio 1865, Madrid. Fue Grande de España, le fue concedido el Toisón de oro.

Dramaturgo, poeta, historiador y estadista español.
Su obra más, importante Don Álvaro o la Fuerza del Sino. Fue estrenada en Madrid en 1835 y fue el primer éxito romántico del teatro español.
La obra, se tomó más tarde como base del libreto de Francesco Maria Piave para la ópera de Verdi, La fuerza del destino 1862.
Las historias del Duque de Rivas son propias del romanticismo. Se caracterizan por el amor y la fatalidad, así como con el poder y la autoridad. Al mismo tiempo, los elementos históricos y de caballería completaron su obra. El ideal de libertad estuvo siempre presente. Su obra se caracterizó también porque mezcló prosa y verso.
Combinó la tragedia con la comicidad y, además, buscó idealizar la belleza. El duque dejó de lado las unidades de tiempo, espacio y acción para concentrarse en el sensacionalismo de las escenas.
Los protagonistas de sus escritos tenían orígenes misteriosos y oscuros. El autor los hacía víctimas del destino.


Entre sus poemas destacan.
Florinda
Mísero leño
La niña descoloría
El moro expósito


En teatro.
El desengaño de un sueño.
El crisol de la lealtad.
La azucena milagrosa.

En prosa escribió Sublevación de Nápoles, capitaneada por Masaniello e Historia del Reino de las Dos Sicilias

Fue embajador en Nápoles y París. Ministro de gobernación y marina.
En 1823 fue condenado a muerte y a la confiscación de sus bienes por haber participado en el golpe de Riego en 1820. Huyó a Inglaterra, Malta y París donde permaneció hasta que fue amnistiado.

Poemas

Fragmentos..

La niña descoloría

Pálida está de amores
mi dulce niña:
¡nunca vuelven las rosas
a sus mejillas!

Nunca de amapolas
o adelfas ceñida
mostró Citerea
su frente divina.
Téjenle guirnaldas
de jazmín a sus ninfas,
y tiernas violas
Cupido le brinda.

Pálida está de amores

mi dulce niña:
¡nunca vuelven las rosas
a sus mejillas!

El sol en su ocaso
presagia desdichas
con rojos celajes
la faz encendida.
El alba en oriente
más plácida brilla;
de cándido nácar

los cielos matiza.








Carmen Rosique expone :

Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836-Madrid, 1870), poeta, narrador romántico y precursor de la mejor poesía contemporánea. Sus Rimas y Leyendas es la obra más conocida. Vinculado con El Museo Universal y El Contemporáneo, entre otras publicaciones, destaca, además como periodista y narrador de leyendas, cuyos escritos reflejan el esfuerzo por encontrar, a través de la palabra, la síntesis de un universo dividido entre el sueño y la razón.

«Yo nado en el vacío,
                                                         de sol tiemblo en la hoguera,
palpito entre las sombras
y floto con las nieblas».
La inmensa fama literaria de Bécquer se basa en sus Rimas, que iniciaron la corriente romántica de poesía intimista inspirada en Heine y opuesta a la retórica y ampulosidad de los poetas románticos anteriores.
Su prosa destaca, al igual que su poesía, por la gran musicalidad y la sencillez de la expresión, cargada de sensibilidad; siguiendo los pasos de E.T.A. Hoffmann y Edgar Allan Poe, sus Leyendas recrean ambientes fantásticos y envueltos en una atmósfera sobrenatural y misteriosa. Destacan por ese ambiente de irrealidad, de misterio, situado siempre sobre un plano real que deforma y desbarata. Así, en La Corza blanca, donde la protagonista se transforma de noche en el citado animal; o en El monte de las ánimas, en la que el mismo escenario de un paseo amoroso se transforma en el campo del horror fantasmal y en la que el terror llega hasta la alcoba mejor defendida y adornada; o, por fin, en Los ojos verdes y, sobre todo, El rayo de luna, donde lo irreal, enfrentado a la realidad, hace optar a los protagonistas por el sueño, por la locura en la que quieren vivir lo que la realidad les niega. Son logradas las descripciones de ambientes: el barullo de la entrada en la catedral en Maese Pérez, el organista, el silencio del claustro en El rayo de luna o las procesiones fantasmales de La ajorca de oro y El Miserere.




Hasta aquí, estas biografías de la magnifica Literatura Española, del Siglo XIX, contada por nuestras tertulianas colaboradoras. Gracias a todas.



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