150 años de la derrota del Cantón de Cartagena
Ayer, nuestra compañera Clara
Sáenz de Tejada nos presentó un trabajo titulado EL CANTON DE CARTAGENA al
cumplirse ciento cincuenta años de su derrota.
Algunas de nuestras
tertulianas no conocían o sabían tan solo someramente que ocurrió en nuestra ciudad
en aquellos años y Clara nos fue exponiendo la situación política de aquella
época: una monarquía débil, una reina de tres años de edad, cambios y más
cambios de gobierno, continuas elecciones: 1857, 1858, 1863, 1864, 1865 y 1867,
monarquía, república, regencia, etc. Y entre todo este maremágnum, surge, tras
ser proclamada la Primera República española, la idea de república federal y el
movimiento cantonal que se extiende por el centro, sur y levante peninsular que
no aceptaba la imposición del modelo centralista .
Esta disputa ideológica devino
en una autentica revolución cantonal en muchos lugares de España con más o
menos éxito, ya que todos los cantones fueron aplastados por el gobierno en un
mes, pero Cartagena se resistió seis meses frente al estado central. Se han
hecho muchas bromas y medias verdades sobre el Cantón de Cartagena, como que se enfrento a Alemania o pidió ayuda a Estados Unidos, pero la verdad es que
el programa político que proponían y defendían era absolutamente progresista y
adelantado a su tiempo. Tanto es así que no pocas de sus reivindicaciones políticas
verán la luz 50 o 100 años después recogiéndose muchas de las aspiraciones
cantonales en las legislación democrática de España. El Cantón es la aportación
que ha hecho Cartagena a la historia democrática de nuestro país.
Tras el intenso asedio Cartagena fue devastada. Se calcula que, tras el bombardeo, más del 70 % de los edificios de la ciudad habían sido destruidos o presentaban graves daños; según otros cálculos 327 edificios fueron destruidos completamente y unos 1500 con grandes destrozos, entre ellos el ayuntamiento y la catedral, y solo 27 edificios en toda la ciudad quedaron intactos. Los cantonalistas se rindieron tras un asedio de mas de seis meses y para no prolongar mas el sufrimiento de la población.
Debido a la dificultad que tuvieron los insurrectos durante el Sitio de
Cartagena de aprovisionarse en otras ciudades, se acuñó moneda propia para
sufragar y sostener los gastos derivados de la revolución.. Toda la plata que
se conseguía procedente de las minas de Mazarrón y de objetos de plata que se pudieron incautar, era
fundida, laminada y preparada para la acuñación. La ley se elevó a 925
milésimas de pureza, 25 más que las oficiales Las monedas de duro tuvieron un
peso superior, entre 26 y 28 gramos, por encima de los 25 gramos, que era
el peso oficial para los duros, y se acuñaron unas 150 000. Las monedas
son de mayor pureza y peso que las gubernamentales.
Tanto Pérez Galdós en sus Episodios Nacionales como Ramón J. Sender en Míster Witt en el Cantón, cuentan este hecho singular ocurrido en Cartagena.
De todo esto y mucho más nos
estuvo hablando nuestra tertuliana a lo largo de la tarde, de las salidas por
mar con parte de la flota que fue fiel al Cantón, de la fuerza con que el gobierno
central se enfrentó a aquellos cartageneros y de esta forma se nos hizo muy
corta a la vez que interesante la magnífica e instructiva disertación de
nuestra compañera. Gracias Clara.
Dos magníficas tertulianas, como somos tras tantos años...Una nos expuso su trabajo y otra lo relata para quien no estuvo
ResponderEliminarGracias a las dos compañeras
años,unifsdexponiendo su y otra
Carmina.. Magnífica descripción del estupendo trabajo que Clara nos expuso el jueves. Nos gustó mucho como se desarrolló y recordar esa historia que nuestra ciudad vivió.
ResponderEliminarGracias a las dos por seguir interesadas y comprometidas con Tertulia Athenea.🙅♀️