Con un poco de retraso llega el resumen de la presentación que hice el pasado 8 de
mayo y que por problemas familiares no he podido hacer antes.
“Respiración, relajación para un buen vivir”
Como os comenté la respiración consciente, es la base de la calma.
La respiración no es solo una función vital, sino una poderosa herramienta para influir
en nuestro estado mental y emocional. La respiración consciente implica prestar
atención al ritmo y la profundidad de nuestra inhalación y exhalación.
Beneficios: Reduce el estrés y la ansiedad: Alienta el ritmo cardíaco y activa el sistema
nervioso parasimpático, promoviendo la relajación.
Mejora la concentración: Enfocar la atención en la respiración aquieta la mente y
facilita la concentración.
Aumenta la conciencia corporal: Conecta con las sensaciones físicas y ayuda a
identificar tensiones.
Equilibra las emociones: Permite observar las emociones sin juzgarlas, facilitando su
gestión.
Aumenta la energía: Una respiración profunda y eficiente oxigena el cuerpo de manera
óptima.
Técnicas sencillas:
Respiración abdominal (o diafragmática): Inhala profundamente inflando el abdomen,
exhala lentamente contrayéndolo.
Respiración 4-7-8: Inhala en 4 tiempos, sostén en 7, exhala en 8.
Relajación: Cultivando la Tranquilidad Interior. Las técnicas de relajación son prácticas
que buscan disminuir la tensión física y mental, induciendo un estado de calma y
bienestar.
Otros de sus beneficios:
Alivia la tensión muscular: Reduce dolores de cabeza, cuello, espalda y otras
molestias físicas.
Mejora el sueño: Facilita conciliar el sueño y promueve un descanso reparador.
Fortalece el sistema inmunológico: El estrés crónico debilita las defensas del cuerpo.
Aumenta la resiliencia: Ayuda a afrontar mejor los desafíos y recuperarse más rápido.
Fomenta la creatividad: Una mente relajada es más abierta a nuevas ideas.
Técnicas efectivas:
Relajación muscular progresiva: Tensar y luego relajar diferentes grupos musculares
del cuerpo.
Visualización guiada: Imaginar escenas tranquilas y positivas.
Meditación: Enfocar la atención en un objeto, sensación o pensamiento, cultivando la
presencia.
Yoga y Tai Chi: Combinan movimiento suave, respiración y meditación.
Mindfulness (atención plena): Prestar atención al momento presente sin juzgar.
Integrando Respiración y Relajación en tu Día a Día:
No necesitas dedicar horas. Pequeños momentos a lo largo del día pueden marcar
una gran diferencia. Dedica unos minutos cada día a practicar alguna técnica.
Sé constante: La regularidad es clave para experimentar los beneficios.
Encuentra lo que funciona para ti: Experimenta con diferentes técnicas hasta encontrar
las que te resulten más agradables y efectivas.
Utiliza la respiración en momentos de estrés: Unas cuantas respiraciones profundas
pueden ayudarte a recuperar la calma.
Incorpora la relajación en tu rutina: Ya sea antes de dormir, durante un descanso o en
cualquier momento que necesites un respiro.
Al integrar la respiración consciente y las técnicas de relajación en tu vida, estarás
cultivando herramientas poderosas para reducir el estrés, mejorar tu bienestar
emocional y físico, y en definitiva, disfrutar de un "buen vivir". ¡Es un camino que vale
la pena explorar!
Espero os sirva de algo lo aquí comentado, aunque estuvo interrumpido por la gran
noticia de “Habemus Papam” Y se dejaron de hacer algunos ejercicios prácticos que
hubiesen enriquecido mas nuestro conocimiento.
M. Carmen Guzmán Durán