Ayer
jueves 11 de Abril, nuestra querida tertuliana Aurora Morancho, nos ofreció con
gran entusiasmo, la interesante Biografía del excelente científico,
Santiago Ramón y Cajal.
Y como Aurora es una gran innovadora, además de aragonesa como Cajal, ha optado
por ofrecernos ella misma un resumen para éste nuestro Blogger.
Lo cual le agradecemos mucho.
Conoceremos
a un hombre cuya vida estuvo dedicada a desvelar los enigmas del sistema
nervioso: Santiago Ramón y Cajal.
Cajal
se erigió como un incansable investigador de la anatomía humana. Sus minuciosos
y precisos estudios le llevaron a descubrir las complejas conexiones entre las
neuronas, las unidades fundamentales del sistema nervioso.
Su
labor pionera, reconocida como la "doctrina de la neurona",
transformó la neurociencia al evidenciar que el cerebro no constituía una masa
homogénea, sino una intrincada red de células independientes que interaccionan
entre sí.
Gracias
a su incansable labor, hoy día comprendemos mejor los cimientos del
funcionamiento cerebral, propiciando avances significativos en el abordaje de
enfermedades neurodegenerativas, trastornos mentales y otras condiciones
relacionadas.
Fue
un verdadero pionero, un visionario y un genio. Su fervor por la ciencia y su
búsqueda incansable del saber lo catapultaron como uno de los científicos más
destacados en la historia de la humanidad.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEinFGk4NekVn_q1c3_uIVmmy_YuwUD_QYboBq1hIce2Ar6Sp5UqpgoEGeKMWUfpwsHwNqwSIOhPmxUjb80E2vKBvEZEW5JO0e_WZNr3SZYTZZ5dhJgim9ze-JvqhS-rXdeIYtKYd99sE_KCjPUP3CzkOD93PX_rHzO0o-sncykBEhMYYE3lTqNVTGouofU=w200-h157)
Nació
en Petilla de Aragón en 1.852, una localidad navarra situada dentro del
territorio aragonés, Cajal se consideraba aragonés debido a la ascendencia y la
mayor parte de su crianza en esta región. Su padre, médico, llevó a la familia
a vivir en diferentes pueblos del Alto Aragón. Cajal utilizaba diferentes
formas de escribir su nombre, empleando a veces "Santiago Ramón
Cajal" y otras "Santiago Ramón y Cajal", siguiendo una tradición
aragonesa para evitar malentendidos. Aunque inicialmente su pasión fue la
pintura, la influencia de sus padres lo condujo hacia la medicina. Su padre,
debido a su comportamiento y bajo rendimiento escolar, lo sacó de la escuela en
varias ocasiones para que trabajara como aprendiz de zapatero y barbero,
adquiriendo habilidades manuales que luego serían útiles en su trabajo
científico, especialmente en la preparación de cortes histológicos para
examinar al microscopio.
Durante
su etapa estudiantil en los escolapios de Huesca, Santiago Ramón y Cajal
desarrolló su afición por la montaña y su defensa de un estilo de vida
saludable en contacto con la naturaleza. Aunque inicialmente delgado y
encorvado debido a largas horas frente al microscopio, se transformó
físicamente luego de perder una pelea por una chica y comenzar a entrenar en un
gimnasio, convirtiéndose en un entusiasta del culturismo. Continuó con el
deporte a lo largo de su vida, combinándolo con su carrera universitaria en la
Facultad de Medicina en Zaragoza, donde se graduó con éxito en 1873 a los
veintiún años. Posteriormente, fue llamado al servicio militar durante la
Primera República Española.
En 1874, fue enviado a Cuba debido al conflicto de la Guerra
de los Diez Años. Durante su estancia, enfermó gravemente debido a las
terribles condiciones en las que se encontraban las tropas españolas, siendo
destinado a la enfermería de Vistahermosa en Camagüey, una zona de bosque
tropical húmedo. Enfrentó problemas administrativos y la corrupción de ciertos
oficiales y personal, lo que dificultó su labor médica. Debido a su deteriorada
salud, fue declarado no apto para la campaña y regresó a España en 1875 en
estado de extrema desnutrición. Gracias a los cuidados de su familia, logró
recuperarse gradualmente y retomar su carrera académica.
Ramón y Cajal financió su propio laboratorio con las pagas
de soldado. Se doctoró a los veinticinco años con una tesis sobre la patogenia
de la inflamación en la Universidad Central, hoy Universidad Complutense de
Madrid.
Experimentó altibajos en su vida, enfrentando la tuberculosis en 1878 pero
obteniendo el puesto de Director de Museos Anatómicos de Zaragoza en 1879.
Se casó con Silveria Fañanás García y tuvo siete hijos, colaborando activamente
en las investigación y laboratorio de Cajal durante cincuenta años.
A pesar de la falta de apoyo institucional inicial, Silveria se encargó del
cuidado de la familia, del hogar y de la economía conjunta, permitiendo a Cajal
asistir al Congreso de la Sociedad Anatómica Alemana en Berlín en 1889, donde
comenzó a recibir reconocimiento internacional por sus investigaciones.
Ramón y Cajal mantenía una relación amistosa tanto con el rey Alfonso XIII como
con Juan Negrín, médico y presidente del Gobierno durante la Segunda República.
A diferencia de las dinámicas actuales de confrontación, Cajal no se alineaba
con bandos políticos, sino que tenía sus propias ideas y respetaba a quienes
pensaban diferente. Demostró este respeto al indignarse por el intento de
boicot contra Benito Pérez Galdós cuando fue propuesto para el Premio Nobel.
Cajal era patriota y tolerante, y su comportamiento lo reflejaba al
relacionarse tanto con la élite como con los obreros.
Tras su regreso del Congreso de Berlín, Santiago Ramón y Cajal recibió
numerosos reconocimientos internacionales destacados por sus contribuciones en
el campo científico. En respuesta a la aclamación generalizada tanto por parte
de la ciudadanía como de la prensa, el gobierno español creó el Laboratorio de
Investigaciones Biológicas para Santiago Ramón y Cajal Y más tarde el Instituto
Cajal. Esta acción sentó las bases de lo que posteriormente se convertiría en
la Escuela Española de Neurohistología, un centro científico destacado en el
país.
Recibió el Premio Nobel en Fisiología o Medicina en 1906, compartido con
Camillo Golgi, por sus contribuciones a la neurociencia. Aunque Ramón y Cajal
utilizó el método de tinción de Golgi, nunca estuvo de acuerdo con sus teorías
científicas.
No solo fue un destacado investigador, sino también un educador excepcional,
según sus propios relatos autobiográficos y las biografías de quienes lo
conocieron. Destacó por guiar a sus alumnos, creando así una suerte de familia
intelectual que continuó su legado. Su enfoque educativo combinaba pedagogía,
patriotismo y perseverancia, inspirando a quienes lo rodeaban. Dentro de su
laboratorio también formaron parte mujeres investigadoras, algo inusual en la
época.
Sin embargo, la Guerra Civil Española provocó la dispersión de la mayoría de
sus colaboradores, muchos de los cuales fueron sometidos a purgas ideológicas y
destituidos de sus cargos.
Es considerado uno de los científicos más importantes de la historia, y su
legado sigue siendo reconocido y homenajeado en todo el mundo. Ha sido
homenajeado en esculturas, monumentos, calles y centros educativos con su
nombre en diferentes ciudades.
El legado científico de Santiago Ramón y Cajal abarca varios campos de la
neurociencia:
1. Teoría neuronal: Demostró que el sistema nervioso está compuesto por células
individuales llamadas neuronas, conectadas entre sí a través de sinapsis, y no
por una red continua de tejido.
2. Ley de la polarización dinámica: Estableció que las neuronas tienen una
dirección de conducción de la información, desde el soma hasta las dendritas, lo
que influye en la transmisión de señales nerviosas.
3. Descripción detallada del sistema nervioso: Realizó dibujos y descripciones
minuciosas de diferentes tipos de neuronas y sus conexiones en todo el sistema
nervioso, sentando las bases de la neuroanatomía moderna.
4. Regeneración neuronal: Demostró que las neuronas pueden regenerarse en
ciertas condiciones, lo que tiene importantes implicaciones en la recuperación
de lesiones cerebrales y enfermedades neurodegenerativas.
5. Plasticidad neuronal: Reconoció la capacidad del sistema nervioso para
cambiar y adaptarse, un fenómeno conocido como plasticidad neuronal, lo que
contribuyó al entendimiento de cómo el cerebro se adapta a cambios ambientales
y lesiones.
6. Neuroanatomía comparada: Realizó investigaciones en animales para comparar
la organización del sistema nervioso en diferentes especies, lo que permitió
comprender mejor los principios generales de la neuroanatomía.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjFOn93VciwuUWIhekcWkWbdoLX7R89R8RiEzDiLlv3f1HBWhh-LE_3wmBR-1VdEnRfvj-p7hwR1ZdP_Qyleu7CndwlUYLTKxcfCpVClXIrGkEj5AsXwym71g87S9q9RA-s3yqbNLITipdswnGoSf3vC2X-U3SZt3X0dvgJTeJVJPPEXfdfST_OaPjiZJU=w200-h190)
Además, descubrió las células intersticiales de Cajal, ubicadas en los músculos
lisos intestinales, que desempeñan un papel crucial en la generación de
contracciones y en la neurotransmisión entre las neuronas y las células
musculares en el tracto gastrointestinal. Estas contribuciones fundamentales lo
convierten en una figura clave en la historia de la neurociencia.