sábado, 20 de octubre de 2018

RELATOS DEL VERANO 2018





 Ahora que han llegado las lluvias otoñales, no estaría de más recordar lo que unas cuantas tertulianas de Athenea han relatado de su verano, en respuesta a una propuesta que alguien pensó que resultaría entretenido, ameno y simpático. Esto daría pie a rellenar una de las sesiones tertulianas, en una tarde de jueves de este Octubre otoñal.
Sin pretensiones excesivas de escribir de una forma profesional, el  resultado ha sido casi perfecto, pues cada tertuliana ha contado algo, corto o largo, de una manera sencilla y natural… la respuesta ha sido ¡¡MAGNIFICA!! Todos ellos llevan implícito un mensaje que hay que saber encontrar a poco que se medite sobre ello.
Gracias a todas ellas, que han hecho el esfuerzo de escribir algo… desde el corazón.

Todos los relatos se leyeron la pasada semana en nuestra reunión del Rectorado, y no esta de más reflejarla en este blog, para que no se pierdan en el recuerdo.
Obviaré los nombres de las autoras, si no es por expreso deseo de ellas, pues quizás haya quien prefiera el anonimato, o en caso contrario, al final de esta entrada diré sus nombres.

Son doce los relatos, algunos muy, muy cortitos, por lo cual no creo que se haga pesado leerlos, y todos numerados para tener constancia de quien es su autora pero en una lista aparte.
En reconocimiento a su trabajo he creído oportuno publicarlo aquí. Todas sois “ganadoras”.



RELATOS:


MI EXPERIENCIA VERANIEGA


Me levanto temprano para ir a caminar, a veces me acerco a la playa para ver amanecer algunos son preciosos, otros no tanto. Pero siempre algo me llama la atención: esos pescadores con sus cañas esperando que piquen, ese señor paseando a su perro o esa  parejita que, después de una noche de fiesta, se les nota y se ven enamorados. A esa hora es todo mas bonito o a mi me lo parece.
Otra hora mágica para mi es cuando a última hora cojo mi silla y me siento junto al mar a leer un libro o, simplemente, a oír las olas y esperar que salga la luna ¡con tan poco soy feliz!
Algunas tardes me voy a la mar pequeña con una limonada en el chiringuito viendo atardecer, es maravilloso ¡no me puedo resistir! Saco el móvil y hago algunas fotos que disfruto compartiendo con vosotras.
Así es mi verano: muy, muy sencillo.
Será que me estoy haciendo mayor y me conformo con poco.



MIS BAÑOS AL PIE DE LA * CANGREJA*
No pretendo hacer propaganda gratuita a este chiringuito, pero reconozco que ha surtido mi vocabulario de palabras que al principio me dejaron "in albis".
No es mi sitio habitual de baño. Ese día había quedado con una amiga en un lugar intermedio de encuentro, y fue ése: La CANGREJA.
Es el chiringuito más chic de la zona.
Chicos y chicas jóvenes, parejas maduritas a las que conozco y que tienen sitio reservado, ya de varios años. Curiosos que con la excusa de tomar una cervecita fresca, se mueven como pavos reales luciendo tipo y luc  de baño, intentando coger sitio.
Mientras esperaba a mi amiga, el viento de lebeche me traía las conversaciones de un grupo de jóvenes que tenía detrás.
Siempre llevo lápiz y papel, así que apunté  las palabras que me sonaban a chino, para después en casa preguntar a Google su significado.
Su conversación, más o menos era esta:
Que guay!!...se está de puta madre!!! Y que tapas!!!
Quedamos un día de estos para hacer BRUNCH??
O mejor el completo. BRUNCH a las 11y media, bañete , .....Y a la tarde PLAYA FIT.
Al día siguiente, volví sola. Me metí en el agua, transparente, sorteando alguna medusa despistada, y al llegar al lugar donde las olas no rompen, me Di la vuelta y dejándome mecer suavemente por ellas, miré al chiringuito soltando una espontánea  carcajada pensando proponer a mi familia UN COMPLETO.
Podría tener al fin un día tranquilo.

Agosto de 2018..


RECOGIENDO CONCHAS


Todo empezó con el sonido ronco de una enorme caracola que siempre estuvo, o al menos así recuerdo, sobre una estantería de la cocina familiar. Solo una persona la sabía hacer sonar, solo ella era capaz de hacerla salir de su mudez en aquel lugar tan poco adecuado para vivir, tan lejos del mar donde nació hace muchísimos años.
La caracola me atraía y cuando estaba sola me subía a una silla para alcanzarla e intentar sacarle de su interior el sonido bronco que ella lograba. Me la colocaba sobre la mejilla, aunque en realidad me cubría media cabeza y escuchaba el rumor del mar. ¡Era magia! Así es como recuerdo mi afición por las conchas y caracolas.
En los primeros veranos recogíamos pequeños caracolillos, muy pequeños y cuando ya teníamos suficientes, dedicábamos las tardes en perforarlos con una aguja muy fina y después que nuestra hermana mayor los pintaba de colores, los ensartábamos y hacíamos collares y pulseras que nos servían de adorno a las más pequeñas de la casa. Aun me acuerdo de lo orgullosas que nos sentíamos siendo la envidia de las amigas cuando salíamos a merendar con aquellos adornos sobre las tostadas pieles de aquellos lejanos veranos, aunque nos duraban menos que el tiempo que habíamos dedicado a recogerlos, perforarlos, pintarlos y ensartarlos.
Año tras año, todos los veranos recuerdo que organizábamos excursiones para recoger en los lugares más solitarios de la playa caracoles, conchas de todos los tamaños y múltiples objetos que la mar había depositado en la orilla: Grandes conchas, caracoles de formas extrañas y a veces caballitos de mar o esponjas que luego adornaban las paredes de la terraza que daba al mar.
Pero mejor que encontrar conchas brillantes y grandes, lo mejor de los veranos era encontrar opérculos. Para nosotros el encontrar un opérculo en la arena tenía el significado de que el veraneo iba a ir bien. Es como una superstición, de acuerdo, pero año tras año cuando no hemos encontrado opérculos en nuestros paseos por la playa ha resultado ser un verano raro, triste. 
El opérculo es la llave que abre la puerta de un verano divertido, divertido y digno de ser recordado.
Hablo en plural porque si bien yo descubrí estos objetos por puro accidente un lejano verano observando a una familia que caminaba despacio y mirando hacia abajo por la orilla de la mar, desde aquel día he repetido ese gesto año tras año, al principio acompañada por mis hijos y ahora por la pandilla que forman mis nietos. Y es que este ejercicio es toda una experiencia que une a la familia o por lo menos a la mía. Luego los regalamos a quien nos lo pide porque dicen que quitan el dolor de cabeza y también los utilizan para engastar en anillos y pendientes, pero nosotros no le damos ese valor. Solo queremos hallarlos. Ese es el premio mejor.

Cada playa que he visitado a lo largo de mi vida me ha regalado su arena y su variopinta colección de restos marinos, que a la vuelta del verano yo he colocado en frascos, peceras o cualquier recipiente de cristal transparente para poder observarlos durante el largo y frío invierno y por eso, esta Navidad, no me ha extrañado nada que “Mi amigo invisible” me haya obsequiado con un maravilloso jarrón lleno en sus dos terceras partes de arena, piedras, plantas secas, muchas conchas y caracoles exóticos.

RECUERDO…

 Escribir sobre el verano no es tan solo hablar de olas, de arena, de toallas y sal. El verano es mucho más: son las siestas en una cama enorme con cuatro o cinco nietos o es cenar en un barco en medio del Mar menor contando estrellas fugaces la noche de San Lorenzo. Amigos, paellas y helados de los que engordan también es sinónimo de verano.



El VERANO HA CAMBIADO
Herede el móvil de mi  marido y   no se cambiar el nombre.  Te mando mi micro relato con carácter anónimo:

 El verano ya no es lo que era. Antes no había avalanchas de inmigrantes. Ni aviones llenos de turistas volando a todas partes. Sin móviles, la gente miraba mas a su alrededor. Yo diría que antes incluso hacia menos calor. Pero claro, es que me hago mayor, y considero que todo lo pasado fue mejor. 

Espero que todas manden el suyo. Otra vez gracias.

(Corto…Pero para reflexionar)




PREGUNTAS Y RESPUESTAS


"Cuantas preguntas sin respuestas, preguntas muy duras.
Yo, hace mucho tiempo que me di una respuesta en un momento difícil y la sigo toda mi vida, me prometí a mi misma cuidarme y quererme como quiero a mis hijos, que es lo más y seguiré así, lo prometo.
Un abrazo a todas mis amigas. Os quiero."

¡DANDO IDEAS!



El verano lo usamos, generalmente, para disfrutar de unas vacaciones con la familia, o también con los amigos, visitando sobre todo las playas, tan abundantes en nuestro litoral, o  de visitar otras poblaciones, para conocer sus costumbres, sus monumentos, o su diferente estilo de vida...
Se nos pidió que contemos un día especial, o una anécdota del verano, sin buscar cosas sensacionales, o extravagantes. Contar algo breve y bueno, que, como reza el adagio, " lo bueno, si breve, dos veces bueno”
Por tanto, lo voy a intentar.
Quizás, comentar  una partida de cartas sea un tanto vulgar para nuestro nivel cultural. Cosa diferente  comentar, por ejemplo, un juego de adivinanza de las fechas de algunos inventos... Esto agudiza la mente, hace pensar y nos hace ver el nivel cultural que nos queda.

También es cierto que en algunos, o en muchos,  podemos estar equivocados, o confundirnos, fracasando en la respuesta; cosa que aprovechara el contrincante para sonreír y hacer alguna burla...; pero esto mismo, hecho con cariño y sencillez, nos hace cambiar el chip mostrándonos sencillos y alegres porque hemos hecho algo que durante el curso no disponemos  de tiempo.



¡LO MEJOR!



La culminación de mi verano ha sido lo mejor. 
Hace unos años pasé por Florencia,  solo vi la fachada de la catedral, los puentes y poco más pero, me impactó tanto, que dije: tengo que volver. Y ha sido este año. 
La verdad, lo que tanto me impactó por fuera, me decepcionó un poco por dentro pero no me arrepiento de haber vuelto. 

Es una ciudad monumental preciosa, he visitado muchos museos, palacios y basílicas que no tienen tanta fama pero en su interior son verdaderas joyas arquitectónicas: tienen unos retablos impresionantes, pinturas que son auténticas maravillas y tantas esculturas...  La culminación es el David de Miguel Ángel ¡puedes pasar horas contemplándolo!  

Y lo mejor de mi viaje la compañía.




“El MONASTERIO”


En un lugar de la costa, de cuyo nombre, si quiero acordarme, existía un tranquilo monasterio, de la orden de las Clarisas, donde todos los veranos, me retiro a meditar.
Pero !!!!!!ooohhhh!!!!!!!
Este verano mi vida contemplativa deja mucho que desear.
Lo de  "ora et labora", es mas labora que otra cosa y además con el sudor de mi frente, porque se pasa bastante calor.

Diversos asuntos me están requiriendo en. Cartagena, y no tengo más remedio que atenderlos.
Dos o tres veces por semana me desplazo a " la peñica" y hago lo que mi orden me indica.
Me acompaña la madre superiora de otro convento que linda con el mío, y las dos trabajamos al unísono, para cumplir la misión que nos hemos propuesto.
Es una misión  necesaria para dejar el futuro sin complicaciones para la siguiente generación.

Recordareis el escrito que envíe hace meses, cuyo titulo era
LOS BOTONES  DE MI MADRE, 

Pues así estoy yo.  Con sus botones, los de mi abuela y muchas cosas más. Recordando, agradeciendo y añorando su presencia.
Y deseando que los descendientes que me siguen,  siempre tengan  el mismo recuerdo positivo, de cariño, amor  y agradecimiento, tal como ella ha dejado en mí.
Ya algunas habréis pasado esta etapa y creo lo entenderéis a la perfección.
Muy triste, a la vez que necesario.

Así que las labores propias del monasterio, como la elaboración de dulces y la fabricación de manualidades, esta dejando mucho que desear.
Pero el resto de la comunidad,, novicias incluidas,  no se queja.
Incluso echa una mano y colabora.

 Ahora, eso si,  lo q no dejo de hacer, es darme unos buenos baños y nadar a placer, siempre por la tarde, como mi regla monástica me impone.
Esto es lo único que os puedo contar de este verano, desde el  Monasterio de…

UNA CARTA…


Escribir... hace mucho tiempo que no cojo una pluma para escribir una carta, por ejemplo. Cuando, en realidad pase una parte de mi vida a escribirlas. Cuando conocí a mi futuro marido vivíamos en países distintos. No había manera de telefonearse, además el vivía embarcado. Así que fue un noviazgo prácticamente y exclusivamente escrito, casi a diario durante 2 años. Una vez casados, empezó otra vez, en el otro sentido., contando por "escrito" a mis padres los pormenores de mi nueva vida: los niños, las separaciones por su trabajo de marino, las mudanzas. Seguíamos todavía sin teléfono.
No me acuerdo en que época pudimos tener uno.  Así que poco a poco no se necesitaba escribir tanto.
Y ahora con los medios de comunicación modernos... nada. Quien escribe cartas?
Los bancos, si, mandan las facturas, es lo único que se recoge en el buzón, ¡ que triste!
  Era tan agradable recibir una CARTA…





AQUELLOS VERANOS

¡Como cambian los veranos! No hay dos veranos iguales. Recuerdo aquellos veranos de tortilla y de nevera y ahora solo me apetece sentarme en el chiringuito y pedirme una cerveza bien fresquita. Antes fueron los veranos de biquini de talla 42 y ahora son de bañador ¿De que talla? Eso ahora no lo digo ni en secreto de confesión.
Recuerdo que hubo veranos de barco, saltando desde la borda y ahora preciso que alguien me de la mano si quiero salir desde la orilla a la arena.
No quiero seguir pensando como han cambiado los tiempos, porque si sigo pensando y haciendo comparaciones voy a acabar desando meterme cabeza abajo en el mar y esperar que pase el tiempo y me convierta en sirena o en ballena ¡¡ Que más da!!




 Anexo dos historias veridicas como la vida misma, de la hija de una compañera


VERIDICO


Os voy a contar una historia verídica aunque parezca que exagero.

Me fui a. Barcelona el jueves .Tenia que hacer un trabajo del master de sociología q estoy haciendo. Hasta aquí, todo normal.
Llegue a casa de mis anfitriones, q son una pareja de funcionarios, recién prejubilados q no llegan a los 65 años. Ambos tienen el síndrome del nido vacío, sus tres hijos se fueron y viven lejos, así que decidieron entrar en una red de acogida de estudiantes, y una de las habitaciones la alquilan a viajeros en tránsito, situación en la que yo me encontraba.
Son amables, muy amables, tan amables q te persiguen ofreciéndote café, te, agua, un zumo, un refresco......eso si, nada sólido, no se porque.

Llaman a la puerta de tu habitación, para avisar " voy a salir, te quedas sola",  " acabo de llegar  estoy en la cocina",   " salgo a la terraza, no te asustes si ves una sombra" ( mi habitación daba  a la terraza) .....  Lo juro, totalmente verídico.

En las habitaciones esta TODO, lo de los hijos, y cuando digo TODO,  me refiero a TODO.
Creo tienen el síndrome de. Diógenes.

La casa esta llena de carteles, por si ellos no están y los huéspedes necesitan algo. Por ejemplo.....aquí hay enchufes para extranjeros,  aquí los mandos, aquí planos y guías de. Barcelona y otras ciudades (eso si, todas catalanas). Las instrucciones del microondas,   etc.

Cuando desayunas, se sientan a tu lado y te hablan, y cuando te vas te despiden en la puerta hasta q llega el ascensor.

Ha sido una experiencia curiosa, porque creo, que ni mi madre ha estado tan pendiente de mí como ellos.

Pero en fin, volví y ya los olvide y estoy en mi casa, recordándolo y escribiéndolo.



DESASTRE FERROVIARIO

En el viaje de. Barcelona a Murcia, ya de vuelta, a la altura de. Xativa, se cayeron varios cables del tendido eléctrico, y el tren volvió hacia atrás, hasta Valencia.
No explicaron nada, el interventor se fue, solo quedaron los de cafetería y mantenimiento.
No sabíamos cuanto iba a durar la avería, si pondrían autobuses.... Eran las 20,30 y hasta las  23,00 horas no repartieron bocadillos, pero no había agua.
La gente se comportó como si fuera el fin del mundo,  llantos y ataques de ansiedad. Dos discapacitados q iban con servicio de acompañantes de. Renfe, y no estaban, se pusieron nerviosos y alterados unas chicas llorando, una familia se monto una tienda de campaña en los asientos con toallas y sabanas, dispuesta a pasar la noche. A un señora con oxigeno se le acabo y vino una ambulancia a llevársela.
Uno sacó unas fotos para subirlas a redes sociales y denunciarlo y hubo una pelea, porque no había pedido permiso.

En serio, todo verídico. No invento nada.
La gente que tenia familia en valencia o consiguió alojamiento, se fue.
Yo me acomode como pude para dormir allí, tenia dos plátanos y un botellín de agua, así q podía sobrevivir.
Lo q ponía nerviosa a la gente es q no nos dijeran nada, y ya a la 1,30 de ka madrugada los de seguridad se fueron y el personal de la estación también, y allí quedó el tren abandonado.

A alguien se le fue la bola y grito.
Nos han encerrado !!!!! Somos perros o que???
Y hablaba a voz en grito de los derechos humanos.
Y llamaban a la policía, y preguntaban si alguno teníamos amigos periodistas, o de la prensa.

A las 3,15 llegó la policía nacional con unos jefes de. Renfe.
Autorizaron viajes en taxi a nuestros destinos. El taxista no quería pagar peaje de autopista, así q vinimos por. Fuente la. Higuera, pero había obras y desvíos y nos perdimos y terminamos en un pueblo de. Albacete y bajamos por. Yecla. Total llegamos cerca de las 7 de la mañana a casa.
En mi taxi venia un médico, que iba a. Cabo. Palos a un curso de buceo, pero el taxi, solo llegaba a. Murcia.
Lo aloje en casa y ha dormido unas horas en mi sofá.
La subida a los taxis ha sido épica. La gente se abalanzaba a subirse, casi, casi llegaban a las manos.
No quiero ni pensar si nos hubiéramos quedado parados en medio de la nada.
La histeria hubiera sido mucho mayor.
Estábamos en. Valencia centro. Alguien salió y compro comida en el. Mc. Donald y la comieron en sus asientos....

La gente es muy inútil, no son resolutivos, quieren soluciones rápidas y fáciles, y tiene muy baja tolerancia a la frustración.

Menos mis anfitriones que viven en un mundo paralelo de paz y amor y de acumulación de trastos.
Clara Garcia Saenz de Tejada.

 Los nombres de las autoras son los siguientes: (no en este orden)

Aurora Morancho,  Carmina Mengual, Mari carmen Fuentes
Margarita Bilbao, Encarnita Garcia, Clara Saenz de Tejada, Carmen Marin
Jacqueline Thial.

Adivina adivinanza... ¿De quien es cada uno?

8 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. La gran idea de Águeda espero se aumente el próximo año,por la forma de escribir más que por el contenido, creo adivinaría todas las autoras.

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  3. Como mi texto era muy corto han decidido incluir casi todo el mensaje con el que se lo envié a Águeda. Por suerte para mi, no le relataba a Águeda nada demasiado inconfesable.

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  4. Enhorabuena a Agueda por hacernos participes a todas de los relatos del verano, la verdad es que es muy agradable volver a leerlos despacito.Es una suerte tener en la tertulia a alguien tan competente como tu. Ana

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  5. Hola amigas.
    creo que solvente mi problema para publicar.
    Lo de muy bueno....es cosa de mi hijo ,que me lo solucionó.
    La idea de Águeda estupenda y los relatos reflejan unas vivencias y recuerdos entrañables de cada "escritora".

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  6. Con toda ilusión lo organice, lastima de trabajo!!

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