sábado, 28 de enero de 2023

 

SAN IGNACIO DE LOYOLA.-El 27 de enero de 2023, tuvimos la fortuna de contar con la intervención de Don Juan José Piñar que muy amablemente comenzó a ilustrarnos sobre la vida y obra del fundador de la compañía de Jesús a principios del siglo XVI. La vida de Loyola tuvo muchas etapas: fue militar, paria, místico, perseguido por la inquisición, fundador de una controvertida orden religiosa y un santo católico.

Procedía de una familia noble y en su juventud fue page de Fernando el Católico, mientras llevaba una vida mundana propia de su edad y condición. En una reyerta contra los franceses que querían invadir Navarra, resultó herido y cambió su vida para siempre. En los largos meses de recuperación estuvo leyendo sobre temas religiosos que le llevaron a desear santificarse. Así fue gestando sus Ejercicios Espirituales. También estuvo recluido en una cueva, peregrinando a Tierra Santa y estudiando en la Universidad. Todo ello vigilado por la Inquisición que no veía con buenos ojos cualquier salida de tono. Sus grandes dotes de persuasión le proporcionaron adeptos seguidores en su afán de purificarse y alcanzar la santidad pero sus métodos eran cuestionados por las autoridades competentes llegando a pisar la cárcel. Como era rico y de familia noble consiguió la libertad.

El proveedor de este interesante relato nos ha ofrecido otra charla para completar la historia.  


viernes, 20 de enero de 2023

Neurociencia del cuerpo

 


Este jueves 19 de enero, ha sido nuestra compañera Aurora Morancho, quien nos ha expuesto un interesante trabajo.

Aurora se ha basado en el libro de Nazaret Castellanos, Neurociencia del cuerpo, donde nos lleva a un viaje a través del cuerpo para descubrir su impacto sobre las neuronas.

Nos cuenta como la neurociencia vive hoy inmersa en una revolución con fuertes implicaciones clínicas, sociales y personales. Que el descubrimiento, de la influencia de los órganos del cuerpo sobre el cerebro, nos traslada a una visión integral de la percepción.



El cerebro funciona gracias a la transmisión de información entre las neuronas (u otras células receptoras o efectoras) mediante impulsos eléctrico-químicos. Esta transmisión de información se produce durante la sinapsis- espacio entre el extremo de una neurona y otra célula-

El cerebro controla los movimientos voluntarios, el habla, la inteligencia, la memoria, las emociones y procesa la información que recibe a través de los sentidos

Nos dice que ya en su día Ramón y Cajal recibió el Novel por descifrar la arquitectura del cerebro al descubrir que las neuronas se comunican entre si, pasándose información unas a otras.




A través de esa teoría neuronal, sabemos que el cerebro es un sistema en red intercomunicado ,mediante descargas eléctricas.

Nos detalló los 5 tipos de ritmos de frecuencia y las Ondas Alfa.

Del nervio vago, que va serpenteando vagamente de abajo arriba, intestino, estómago, corazón, recorriendo la musculatura facial antes de entrar en el cerebro para aportar la información de todo el cuerpo.

En la neurociencia actual se habla que tenemos 7 sentidos ( esa información que le llega al cerebro y tiene que responder a ella) a los cinco clásicos, añaden: El sentido de interocepción ( lo que pasa dentro del cuerpo) y el de propiocepción ( lo que pasa a mi cuerpo por fuera)

Resaltó el interés por la microbiota, siendo muy importante, las interacciones entre intestino y cerebro.

Nos informa sobre la importancia de la respiración. Según los estudios respiramos muy mal.

Qué, aunque en neurociencia se habla en singular, realmente tenemos dos hipocampos, igual que dos amígdalas, dos ínsulas, etc..

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Esto es un resumen del extenso y detallado trabajo que ofreció, dejándonos a todas con una gran información, sobre nuestro maravilloso cerebro.

Y nos lo presentó, con una gran interpretación por ella, muy simpática y hasta con demostración teatralizada.

Todas las allí presentes, disfrutamos de esa magnífica exposición , con comentarios y vivencias , muy tertuliadas.

Gracias Aurora por estar siempre pendiente de que esta estupenda Tertulia siga con esa ilusión, que siempre has puesto en ella.


Y como dijo Ramón y Cajal: “Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”


sábado, 14 de enero de 2023

 

El jueves 12 de enero de 2023, el tema que nos reunió estuvo a cargo de nuestra amiga Lola Martínez. Nos habló del islam, por ser una religión que practican muchas personas de nuestro entorno. Decía que a grandes rasgos, da las pautas para comportarse en todos los ámbitos de la vida. “Islam dignifica sumisión, obediencia, rendición y cumplimiento del mandato”. Existen cinco puntos fundamentales a observar:

La profesión de fe: “no hay mas Dios que Alá y Mahoma es su profeta”. Es una religión monoteísta, surgida en el siglo VII, con raíces en el judaísmo y el cristianismo.

La oración: debe practicarse cinco veces al día de forma individual menos los viernes que se hará en la mezquita.

La limosna: también es preceptiva según las posibilidades de cada persona. Se destina a los necesitados y a la propagación del Islam.

El ayuno: durante el mes del ramadán no podrán tomar nada durante el día. La comida solo puede ingerirse cuando se pone el sol.

La peregrinación a la Meca una vez en la vida: si se tiene salud y dinero. Los que no pueden desplazarse lo sustituyen por la “fiesta del sacrificio”

lunes, 9 de enero de 2023

En torno a mis blancos manteles



Una vez más vuelvo a retomar el tema de todos los años por este tiempo: Mis manteles navideños. ¿Qué tendrá de particular el tiempo de Navidad para que yo me siente delante del ordenador y piense, recuerde o reflexione sobre mis manteles?

En casa comemos durante los trescientos sesenta y cinco días del año sobre manteles manteles, es decir manteles de tela de diversos colores y tamaños: pequeños, si solo comemos nosotros dos, medianos si alguien se invita, lo cual suele ser un día sí y otro también y manteles grandes para fines de semana, cumpleaños, aniversarios y muchos motivos más. Son aquellos manteles que cuando bordaba mi ajuar, pensaba que iban a estar más tiempo escondidos al fondo del cajón de abajo que sobre mis mesas ¡que inocente era pensar que solo nosotros, los niños y a veces algún familiar o amigo se sentaría a mi mesa!


En este momento en que escribo ya no es Navidad, pasaron los Reyes, vinieron los nietos a quitar adornos y luces y el árbol, todo recogido en distintas cajas. Ya tengo guardadas las bellas figuras del Misterio Navideño: La Virgen, el Niño, San José, los Reyes y el buey y la mula, por cierto este año el buey ha perdido un cuerno, menos mal que ha aparecido entre la mantita que cubría al Niño ¿Se sabrá quién fue el que lo rompió? ¡me temo que no!


Perdón, yo quería hablaros de aquellos manteles que solo se usan en la Navidad y que ahora están durmiendo de nuevo, lavados, planchados, cubiertos de papel de seda como me enseñó hace muchos años a hacerlo mi madre y ahí están guardados hasta que otra vez sea Nochebuena. 

No sé si estaré o estaremos todos los que este año hemos compartido mesas y manteles y lo digo usando el plural, porque en esta casa celebramos muchos, comidas y cenas y necesitamos dos mesas o tres. Viene la familia, vienen los amigos y el número aumenta cada año más y yo como soy algo pesimista, o tal vez realista, no quiero guardar nada en los cajones y abro los armarios y saco a la mesa  la cubertería de plata y salen las copas mejores (hasta a los más chicos les servimos agua en mis altas copas) y pongo en las mesas aquella vajilla que tiene sopera, salseras y fuentes y todos los años se rompe una copa, un cuenco, algún plato ¿y qué importa? 

Antes, cuando se fumaba en casa, a veces veía al ir a planchar, una quemadura y otras veces más, pero ahora tan solo aparecen manchas que son resistentes a mi detergente y entonces me llueven consejos de toda la gente de mi alrededor que me dan la fórmula mágica para eliminarlas y vuelven de nuevo a lucir totalmente blancos y yo me pregunto como cada año; Cuándo yo no esté, ¿Quien se encargará de usar mis manteles? ¿En casa de quién y sobre qué mesas? ¿Quién los lavará después de las fiestas y los planchará? 

Son tantas preguntas que me hago a solas, aunque sé que a nadie le importa lo que yo les digo desde hace años, a estos manteles tan blancos que llevan conmigo, oyéndome hablar mientras que los plancho, mientras que los guardo y les voy contando la felicidad que siento al mirar a mis hijos y al ver a mis nietos cantar villancicos, brindar por la vida con todos mis seres queridos, sentados en torno a mis mesas, cubiertas de blancos manteles…