jueves, 24 de diciembre de 2015

¡Feliz Navidad a todas las tertulianas y que el Niño Dios que nos nace os traiga amor y salud.

lunes, 21 de diciembre de 2015

domingo, 20 de diciembre de 2015

¡Feliz solsticio de invierno!

Estamos celebrando durante estos días el solsticio de invierno y lo celebramos con alegría, con luces, regalos y comidas. ¡Qué bien! Todos los años nos reunimos con familiares y amigos para festejar que el día ha vencido a la noche y que a partir de ahora los días irán creciendo y dispondremos de más horas de sol.
Desde la noche de los tiempos, los pueblos primitivos vivían sometidos a la climatología y el Dios Sol y la Diosa Luna dominaban sus vidas y por ello daban gran importancia a esta celebración.










No importa tanto que desde el año 221, Sexto Julio Africano deje escrito el testimonio de que el 25 de Diciembre es la fecha de nacimiento en Judea de Jesús de Nazaret y tampoco importa que en el Calendario litúrgico de 354 se incluya esta fecha, llamándola NAVIDAD en conmemoración de Cristo, el Hijo de Dios nacido en Belén.


En la actualidad, prácticamente todas las Iglesias cristianas históricas (Iglesia católica, Iglesia ortodoxa, Comunión anglicana, diversas Iglesias protestantes, etc.) otorgan a la solemnidad de la Natividad o Navidad una importancia tal que se la antecede de un tiempo de preparación, el Adviento, de la misma forma que la Cuaresma constituye el tiempo de preparación para la Pascua, pero todos estos datos son irrelevantes. Como diría el tango “veinte siglos no es nada” y es mucho más digno de ser celebrado el gran acontecimiento solar.




Todo lo vivido hasta el día de hoy no es  considerado apreciable. Lo grande, lo importante, lo digno de ser celebrado es EL SOLSTICIO DE INVIERNO y por eso estamos alegres y por eso nos reunimos y adornamos nuestras calles y casas con luces y bolas de colores y estrellas y arbolitos y Papá Noel viene con sus renos desde el Polo Norte a traernos muchos regalos a todos…

Siglo XXI: ¡Qué pena! Recorro calles, visito comercios, veo la televisión y leo la prensa y en todas partes descubro el esfuerzo que ha supuesto adornar las ciudades con motivos ¿NAVIDEÑOS? En los que no aparece NUNCA, NUNCA, NUNCA un Nacimiento, una estrella como la que guio a los Reyes Magos, unos pastores u ovejas… Esos motivos pueden herir la sensibilidad de aquellos que no creen y además ¿Quién ha dicho que Dios existe? ¿Quién piensa que un Dios se hizo hombre y quiso nacer pobre en un humilde portal? La Navidad no existe. Después de veinte siglos de historia, volvemos a celebrar el gran acontecimiento:

¡¡¡El solsticio de invierno!!!


P.D. Teclear Navidad en Google y contar el número de imágenes de LA NATIVIDAD  que encontráis.








jueves, 3 de diciembre de 2015


La expedición filantrópica de Xavier de Belbis y Berenguer

Todas las tardes que acudimos a nuestra tertulia, volvemos a casa con nuevos conocimientos, bien sea por la información que nos suministra cualquiera de las tertulianas, sobre acontecimientos locales, sobre noticias de prensa o trabajos personales de investigación sobre temas de interés general. Nunca volvemos de vacío y el pasado día uno fue otra tarde bien aprovechada.

Tuvimos la suerte de recibir la visita de Julio C. Rivera Rocamora, General Médico, amigo personal de algunas de nuestras compañeras, magnífico conocedor del mundo de la historia de la medicina y mejor comunicador. Gracias a ello, pasamos una muy enriquecedora tarde.
El tema que nos traía, visto a bote pronto, parecía “un peñazo” (lo siento, pero es lo que me pareció a mí al leer el título) pero resultó magnífico. El tiempo pasó rápido escuchando a nuestro invitado.



Nos describió de forma amena y a la vez detallada la historia de la enfermedad de la viruela (tal vez la palabra “virulencia” que significa llena de veneno, tenga algo que ver con esta terrible enfermedad), los daños ocasionados a lo largo del tiempo, el descubrimiento de la vacuna y el interés de Xavier de Belbis en llevar a todos los lugares del Imperio Español en América dicha vacuna. La ayuda del rey Carlos IV, la ingeniosa forma de transportar la vacuna utilizando a niños expósitos…



La OMS declaró el ocho de Mayo de 1980 la erradicación de la viruela y buena parte de ello se lo debe el mundo a “La expedición filantrópica de Xavier de Belbis y Berenguer” que tan interesantemente conocimos, gracias a la charla documentada que nos impartió el pasado martes Don Julio Cesar Rivera. ¡Muchas gracias!