La Tertulia Athenea cumpleaños
Buenas noches.Está a punto de terminar el día y me había hecho el propósito de escribir esto antes de ir a dormir.
Hoy ha sido un día intenso, un día denso, un día... casi completo.
La felicidad completa no existe y es verdad, ya que hoy ha tenido todas las condiciones para serlo: Ha amanecido un esplendido día, más propio de primavera que de este febrero, Hemos acudido al Antiguo Hospital de Marina, actual sede de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la UPCT donde Joaquín Roca Dorda nos esperaba para mostrarnos "los tesoros" que se ocultan bajo el maderamen del siglo XVIII que recubre el techo de la maravillosa buhardilla. Una mañana repleta de sorpresas interesantes, en donde creíamos encontrar solo información técnica y aburrida y hemos disfrutado con todo lo que allí se muestra.
Seguidamente nos hemos desplazado al Restaurante "Casa Beltrí" para compartir amigablemente de una comida de celebración de los ¡Veinte años! que cumple esta Tertulia. Y es aquí donde viene la explicación a mi frase inicial de que la felicidad completa no existe: Nos hemos reunido porque la ocasión lo merecía, porque es importante cumplir veinte años, que es una mayoría de edad en el plano cultural, histórico y sobre todo porque ha habido un grupo de mujeres capaces de reunir, ilusionar y motivar a lo largo de esos años a todas las demás y...
Hemos echado en falta a Sara, a María Dolores, a Sole. Yo soy nueva en esta Tertulia y no se si ha faltado alguien más de las veteranas, pero estas tres que he mencionado forman parte de esa savia que alimenta al resto de este árbol de sabiduría y de amistad. Todas las componentes de este grupo tienen sus virtudes, cada cual distinta, pero todas dotadas de una aptitud para algo bueno y valioso, pero SARA es eso y mucho más, Hoy era un día pensado, organizado y previsto por SARA y ella no ha estado. Lo hemos pasado bien, hemos disfrutado mucho pero...
¿Comprendéis por qué os decía que la felicidad completa no existe?