jueves, 12 de noviembre de 2020

 ALFONSO X EL SABIO Y EL INCÓMODO HECHO DE SER ESPAÑOL

Solemos imaginarnos a los reyes medievales sentados a la mesa con algún consejero y dando cuenta con sus propias manos de enormes chuletones mientras afrontan la última conspiración de algún noble.

Imposible, sin embargo, imaginar a Alfonso X el Sabio (1221 - 1284) sumergido en intrigas pringadas de grasa. Acompañado de algún consejero sí, pero grandes eruditos e infatigables estudiosos, porque si pasó a la posteridad como el Rey Sabio fue precisamente por saberse rodear de los mas cualificados sabios de su época.

Con Alfonso X nace una nueva forma de ejercer el poder. La legitimidad del rey ya no va a descansar tanto en ser el mas fuerte y el mejor militar, como en saber cohesionar el conjunto social. Es el nacimiento de la política, del diálogo entre el rey y el reino, entre quien ejerce el poder con la razón y el derecho y quienes aceptan que asi sea por convencimiento y no sólo por sometimiento.

El rey que supo mirar hacia abajo también supo mirar hacia arriba... La astronomía era entonces la ciencia mas importante, algo que puede dar una idea de las prioridades tan distintas entre la mente medieval y la actual; empezando porque nosotros solo podemos apreciar el firmamento en las contadas ocasiones en las que nos encontramos de noche en medio del campo.

Se construyó en Toledo un observatorio astronómico, el primero de Occidente, desde el que se fueron elaborando las Tablas Alfonsíes, registro exhaustivo de datos sobre las posiciones y los movimientos de los planetas. Fueron empleadas y adaptadas en toda Europa hasta el Renacimiento y se cree que el mismo Copérnico era buen conocedor de ellas.

Toledo, con su llamada Escuela de Traductores y con sus ricas bibliotecas andalusíes,  se convirtió en centro europeo de la transmisión del saber del árabe al latín y al castellano.

Es importante entender que muchas obras de la Antigüedad clásica se habían salvado de su destrucción gracias a haber sido traducidas al árabe. Al ser traducidas al latín, que se entendía entonces en todo el mundo culto europeo, se las salvó por segunda vez.

El Rey Sabio consiguió todos estos logros y muchos otros gracias a su habilidad coordinadora para el trabajo en equipo. Aunque no se sabe con certeza hasta que punto él mismo se implicaba en las tareas de supervisión, si esta fuera de toda duda que fue él el gran promotor de la ingente y maravillosa producción cultura y científica que iluminó su reinado y su reino.

No deja de ser curioso que después de muchos siglos comparta con nuestro Felipe VI el triste hecho de ser mas valorado fuera que dentro.

Si cualquier otro pais europeo hubiera contado con un rey asi, le habrían convertido en una figura clave de su gloria nacional. ¿Cuántas películas habrían hecho ya sobre él en el Reino Unido?

Parece que aqui dentro se quiera imponer la extraña norma de que sólo se puede admirar a un español si es poco español.

Alfonso X el Sabio no fue Rey de España, pero si de su mayor parte. Haber sido una de las grandes figuras de la Reconquista le convierte para muchos en "demasiado español".

Por desgracia, parece que el futuro agrandará esta deriva. Lo malo es que en frente tenemos a algunos que, a falta de nivel intelectual para debatir, optan por insultar y hasta por acusar a otros del odio que solo ellos albergan. La insensatez es asi.

2 comentarios:

  1. Interesante trabajo sobre Alfonso X el Sabio. Ciertamente fue sabio porque se supo rodear de grandes hombres, ensalzándoles y dándoles el lugar que a cada uno le correspondía.

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  2. Me ha parecido magnífica la historia y biogeafia de. Alfonso X, q nos ha contado. Margarita. Amena, real, completa y muy bien relacionada con su época. Enhorabuena

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