EL DIARIO DE ANA FRANK
Esta tarde, Soledad Rodríguez de
Rivera, nuestra colega y amiga Sole, nos ha deleitado con una pequeña joya y
digo joya porque tal como si se tratara de un bello diamante nos ha expuesto “El
diario de Ana Frank”. No ha sido una simple lectura del libro, ya que a partir
de ese centro de interés nos ha lanzado destellos muy diversos: nos ha hablado
de religión, de las distintas religiones monoteístas, de política, de los
grandes poderes fácticos, de la historia y las distintas historias, de las guerras, de la razón de su existencia…
Sole ha
querido transmitirnos todo lo que la lectura del Diario de Ana Frank le ha inspirado:
esas frases donde Ana busca descubrir la Fe, la Esperanza y el Amor y como a
pesar de todo lo que vivió, no pierde ninguna de esas tres virtudes. Como esa
joven es capaz de ver belleza en aquel semisótano. Sigue confiando en el género
humano, y por supuesto en Dios.
Ya digo que a
lo mejor es tan solo lo que a mí me ha parecido, pero sentía, a lo largo de la
tarde que salían diferentes rayos brillantes en distintas direcciones de cada una de las
frases que nos iba leyendo y todo lo que decía daba pie para iniciar un nuevo
debate a cual más interesante. Se me ha pasado volando el tiempo y me ha sabido
a poco. ¡Gracias, Sole!
P.D. Hay tantas opiniones de este famoso y conocido diario como versiones del mismo.
Carmina ,celebro que coincidamos en las conclusiones sacadas del trabajo de Sole.Espero que ella lea lo que has escrito porque los comentarios habidos han sido pocos y sacados de contexto.
ResponderEliminarSe podía haber hablado de esos sentimientos tan bellos de Ana ,a pesar de las circunstancias vividas .
Unos sentimiento que tu ya los pones de manifiesto en el blog.
Escribe Encarnita.
Y es que creo que nos hemos quedado mudas ante tanta belleza interior de ese personaje.
ResponderEliminarEspero que Sole quede conforme con todo lo expuesto ya que no hemos sabido expresarlo en el momento precisó.