miércoles, 16 de marzo de 2016

Breve reseña de un gran acto


 Que conste que en esta foto faltamos un buen número de tertulianas. ¡Que rabia!




Me gustaría hacer una reseña de lo que se vivió ayer en la sede de la Tertulia Athenea y como tal reseña debería ser breve y sin describir minuciosamente todo lo que allí pasó.
De entrada lo veo muy difícil, dificilísimo, porque a lo largo de más de tres horas ¿sólo tres horas? se sucedieron todo tipo de acontecimientos emotivos.




No todos los días se cumplen veinte años de algo y si ese algo es una reunión de mujeres, de diferentes edades, intereses y motivaciones, teóricamente eso no tiene mucho futuro. Está muy extendido  el prejuicio que considera que una reunión de mujeres pueden ser  letal, pero esa teoría se fue por tierra ayer tarde en la celebración de los VEINTE AÑOS DE LA TERTULIA ATHENEA.





No quisiera nombrar, una a una, a las personas que pensaron, organizaron y pusieron en marcha este acontecimiento, porque tendría que alargarme demasiado, pero solo diré algunos nombres… 
¡No! Sé que si pongo media docena de nombres y sus méritos, estaré dejando fuera a otras muchas mujeres de nuestra Asociación que han hecho posible celebrar esta efemérides y lo que no pretendo con este escrito es dañar en lo más mínimo a nadie.

                               

Ayer se puso de manifiesto que la amistad existe, que el pensar en los demás está siempre presente en este grupo, que la delicadeza, la preocupación por los problemas de los otros es inherente a todas y cada una de las personas que forman esta tertulia.



Ya dije al principio que tan sólo pretendía hacer una breve reseña, sin extenderme demasiado y por ello pongo punto final, sin añadir los mil agradecimientos y sin mencionar a las personas que nos hicieron vivir una tarde inolvidable.Tampoco escribiré sobre los regalos recibidos por todas ni tampoco de las delicias que saboreamos al finalizar el acto.





Sólo añadiré que habrá que estar preparadas para lo que se les ocurrirá a estas cabezas pensantes para las BODAS DE PLATA de nuestra querida Tertulia. Como dice el título de una película: 
¡Mejor… imposible!

No hay comentarios:

Publicar un comentario