martes, 23 de agosto de 2016

Volviendo a comentar sobre nuestro whatsapp

Hoy quiero escribir sobre WhatsApp, sobre tertulia, sobre comunicación y que se yo cuantas cuestiones me vienen a la cabeza en esta mañana de domingo.
Un domingo del mes de agosto, que ha amanecido con bandera roja en la playa, elimina la opción baño y a la cabeza desocupada le da por pensar y de ahí a escribir solo hay un paso.
En Cádiz, me han dicho que el levante se considera un atenuante para juzgar los actos violentos. Espero que lo que yo escriba también cuente con dicho trato de favor.
¿Qué es whatssap?: Es una aplicación gratuita (de momento) para la comunicación instantánea entre teléfonos inteligentes para enviar y recibir mensajes, para relacionarse con inmediatez con las personas que forman nuestro entorno y a las que queremos hacer participes de nuestro día a día.
¿Qué es lo que creo yo que es nuestra tertulia?: Un lugar de encuentro de un grupo de personas que reúnen unas propiedades que las define como grupo, es decir, son mujeres con inquietudes culturales comunes, que se reúnen a lo largo del curso para comentar, debatir, discutir incluso, sobre temas de actualidad, sobre historia, arte, literatura o cualquier otro tema capaz de hacernos cada semana desear que pasen siete días para volver a reunirnos.
Eso es para mí lo que significa nuestra tertulia. ¿Pero qué sucede cuando llega el periodo estival? No hay reuniones semanales, cada cual pasa su periodo vacacional en un lugar diferente, sin posibilidad de saber que ha sido de todas y cada una de las personas con las que nos hemos relacionado durante el curso. Nos entra “el mono”, nos extrañamos, nos echamos de menos, queremos saber unas de otras y surge  ¡nuestro WhatsApp!
El whatssap de nuestra tertulia (ya lo dije en otra ocasión) es como un maravilloso y fructífero cordón umbilical que nos nutre, nos alimenta y nos mantiene unidas a lo largo del verano. Gracias a él sabemos de las andanzas de cada una, de los viajes de cada cual, de los amaneceres y de las puestas de sol. Nuestro WhatsApp nos invita a abrirlo cada vez que una lucecita o un pitido nos avisa de que alguien del grupo esta pensando en nosotras y quiere hacernos partícipe de sus vacaciones. Yo, personalmente, leo todo lo que me llega, aunque luego contesto en privado lo que considero privado para evitar convertir el pitido ilusionado en una matraca de sonidos. ¡Resulta tan difícil diferenciar entre lo que a todas pueda interesar y lo que realmente es una conversación entre dos…!
Gracias a nuestro whatssap, mi verano, que ya va tocando a su fin, me ha servido para viajar con vosotras, participar en vuestros encuentros familiares, pasear por Islas Menores, por Cabo de Palos o por Campoamor. Gracias a todas y gracias al whatssap de nuestra tertulia

P.D. Este próximo curso vamos a tener muchos temas para nuevos trabajos ¡seguro!

No hay comentarios:

Publicar un comentario